jueves, 22 de noviembre de 2007

tranquilos que ya viene el último harry potter en español

Hace un par de días la editorial Salamandra anunció que la séptima y última entrega de la saga de Harry Potter se publicará ‘el 21 de febrero de 2008 a las 18:30 horas’. Harry Potter y las reliquias de la muerte se lanzará simultáneamente en castellano, catalán y gallego en España, Latinoamérica y Estados Unidos.


No cabe la menor duda de que la euforia que provocará la salida del último Harry Potter en castellano, catalán y gallego replicará la que generó en su momento la edición en inglés —que salió el pasado 21 de julio—. Por lo menos en España, desde el mismo día del lanzamiento las librerías estaban inundadas de ejemplares de Harry Potter and the Deathly Hallows y mucha gente se había asegurado un ejemplar encargándolo varias semanas antes de su llegada a librerías.




El mercado hispano parlante es enorme y hace mucho tiempo que Harry Potter dejó de ser un libro exclusivamente para niños. Además, como lo dije en una entrada anterior, está todo el merchandising en torno a la saga:


‘Supongo que entonces saldrán al mercado todo tipo de objetos de merchandising para mantener vivo el interés por la saga: distintas ediciones de los libros —maletín de lujo para coleccionistas, versiones apócrifas con pasajes suprimidos a última hora, cómic, edición crítica y volumen especial con reproducciones de los manuscritos de la autora y de las anotaciones hechas por ésta en las pruebas de impresión—, el diccionario y el atlas del mundo de Harry Potter, el story board de la adaptación cinematográfica de cada tomo, la colección de películas en DVD que incluirá varios discos de escenas descartadas y de the making of, afiches y muñecos de los personajes, cuadernos, vasos, bowls y todo tipo de accesorios para grandes y chicos’.


La salida del último Harry Potter implica un cambio de condiciones a las que quienes están involucrados en el negocio tienen que adaptarse reinventándolo. Por eso en esa misma entrada me refería a las alarmas que prende la salida del último tomo de la saga ‘con respecto al rendimiento comercial de ésta una vez desparezca para siempre la expectativa de una próxima entrega de la obra de J. K. Rowling: el agente literario de la autora, las editoriales que publican la saga en los distintos países y la productora de las adaptaciones cinematográficas deben estar preparando desde ya un plan para que la historia del pequeño héroe siga generando beneficios después de la salida de la película de Harry Potter and the Deathly Hallows —que seguramente será dentro de un par de años—‘.


Ante la magnitud del fenómeno de Harry Potter, a principios de 2004 Sigrid Kraus, la editora de Salamandra, decía en un reportaje que ‘hay que mantener la cabeza muy fría. Es evidente que una inversión de este tipo implica una logística muy complicada. Hemos tratado que el éxito de Harry Potter no nos coma la editorial. Nuestra idea es mantener dos proyectos editoriales paralelos, uno con Harry Potter y otro sin él; y que ambos por separado sean viables. No queremos que todo esto nos afecte demasiado’.


Creo que tres años después de la publicación de este reportaje, por lo menos de momento para Salamandra cada vez es menor el riesgo de que Harry Potter la devore. Al fin y al cabo la editorial ya ha tenido otros éxitos que le han permitido consolidar un posicionamiento en el mercado y que al tener un buen rendimiento en ventas deben haber generado ingresos adicionales a los de Harry Potter lo suficientemente importantes para garantizar la buena salud de la editorial: me refiero a los diferentes títulos de Sandor Márai e Irène Némirovsky, a El curioso incidente del perro a medianoche, a El niño con el pijama a rayas y a Mil soles espléndidos.


Nota: para ver todas las entradas de [ el ojo fisgón ] sobre Harry Potter y la harrymanía, hacer clic aquí.

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