miércoles, 16 de mayo de 2007

calibre 39: una antología de relatos de quince jóvenes escritores colombianos / entrevista a luis fernando charry, de villegas editores

Desde hace varios años Villegas editores —fundada en 1985— ha venido ganándose un merecido reconocimiento en Colombia y en algunos otros países por el cuidado con el que son editados sus libros ilustrados de gran formato, que han terminado por convertirse en una especie de insignia nacional. En 2000 esta editorial decidió empezar a publicar una serie de colecciones rústicas de bolsillo que incluye textos tanto de interés general como literarios. Aprovechando la coyuntura de la convocatoria Bogotá 39 —de la cual hablé el pasado 28 de abril—, Villegas acaba de publicar en su colección Turquesa una antología de relatos de quince autores colombianos menores de 39 años cuyo nombre es Calibre 39.


El escritor y editor Luis Fernando Charry nos habla acerca no sólo del origen de la idea de hacer esta antología, sino también de la diversidad de registros que hay en las voces que ésta recoge —entre las que se encuentran Juan Álvarez, Andrés Burgos, Juan Esteban Constaín, Antonio García, Adriana Jaramillo, Ricardo Silva y Antonio Ungar. Si de antemano es evidente que las trayectorias de estos quince escritores son bastante distintas, según Charry su registro, sus temas y los mundos que construyen también lo son.


Martín Gómez: ¿Cuándo y por iniciativa de quién surge la idea de publicar Calibre 39?


Luis Fernando Charry: A finales del año pasado estuve hablando con Benjamín Villegas sobre la posibilidad de hacer una antología de autores colombianos menores de 39 años. La idea, por supuesto, era jugar un poco con los 39 menores de 39 a nivel latinoamericano.


M.G.: ¿Cuáles son las motivaciones que condujeron a la publicación de Calibre 39?


L.F.Ch.: En principio ha sido parte de los proyectos literarios de la editorial de este año. Por otro lado, la antología se podría entender como la conformación casi definitiva de un ‘grupo’ de escritores más o menos jóvenes —tal vez faltan y sobran un par— y más o menos decorosos que están tratando de escribir su propia obra.


M.G.: ¿Cómo fue el proceso de selección tanto de los autores como de los textos incluidos en Calibre 39 y quiénes participaron en él?


L.F.Ch.: El único requisito era que todos los autores incluidos hubieran sido publicados en libro anteriormente. En este proceso participaron los editores de Villegas y Roberto Rubiano Vargas, quien es el autor del prólogo.


M.G.: ¿En qué se diferencia Calibre 39 de otras antologías como Cuentos caníbales, Cuentos y relatos de la literatura colombiana, ¡Aaaaahhhhh…! o Fricciones urbanas?


L.F.Ch.: En lo fundamental: es un libro de editor, no de autor. O sea, no es lo mismo aparecer en Planeta que aparecer en Villegas. Cada editorial tiene —o al menos eso me gustaría creer— su propio temperamento.


M.G.: ¿Cuáles son los diferentes registros tanto narrativos como temáticos que encuentra en los textos y autores incluidos en Calibre 39?


L.F.Ch.: Hay quince tonos distintos, quince temáticas distintas, quince mundos distintos. De eso habla Rubiano en el prólogo. Y tal vez eso justifica su existencia: la diversidad del panorama permite que el lector se maree menos. Eso es lo bueno de las antologías: lees lo que te interesa y punto. Claro, lo anterior se aplica a los buenos lectores.


M.G.: ¿Encuentra algunos elementos en común entre los autores incluidos en Calibre 39?


L.F.Ch.: Ninguno.


M.G.: ¿Hasta el momento cómo ha sido la recepción de Calibre 39?


L.F.Ch.: En cuanto a la crítica, hay dos bandos: aquellos que están a favor de la selección y aquellos que están en contra. En cuanto a las ventas, se mueve bastante bien.


M.G.: En Colombia desde hace ya muchos años Villegas editores es una institución en el mercado de los libros ilustrados. ¿En qué momento y por qué la editorial decide crear colecciones en otros campos que implican una diversificación de sus actividades?


L.F.Ch.: Esta pregunta se la podría formular a Benjamín Villegas. Supongo que tiene que ver con su modo de ver el mundo editorial y su propia vida: Benjamín es un tipo infatigable, que siempre —y cuando digo siempre estoy hablando de cualquier día de la semana, de cualquier hora del día o de la noche— está pensando en sus proyectos. En algún momento de descuido, supongo, mientras terminaba de diseñar un libro de gran formato, se le debió ocurrir sacar un par de colecciones literarias. Y al día siguiente, no me cuesta creerlo, se puso en la tarea.


M.G.: ¿Villegas editores prevé seguir apostándole a incluir en su catálogo libros de narrativa de autores jóvenes?


L.F.Ch.: Por supuesto que sí.


M.G.: ¿Podría mencionarnos algunos autores y/o libros que le gustaría incluir en el catálogo de la colección de narrativa?


L.F.Ch.: De autores extranjeros hay un montón que me gustaría publicar. La lista sería bastante larga. De los colombianos me gustaría publicar a Juan Esteban Constaín, por ejemplo. De todas maneras, estamos recibiendo propuestas.

No hay comentarios.: