jueves, 31 de enero de 2008

edición 2.0. los futuros del libro [ 2 ] / digitalización de contenidos y librerías en línea: reinventarse o morir

Leyendo Edición 2.0. Los futuros del libro me doy cuenta de que uno de los temas que Joaquín Rodríguez ha abordado recurrentemente en su blog es el impacto que tienen la aparición y la consolidación de las grandes librerías en línea sobre el futuro de las librerías independientes. Al contrario de quienes asumen una posición apocalíptica frente a las implicaciones que tiene el desarrollo de las nuevas tecnologías en la cadena de producción y distribución del libro, Rodríguez plantea dos puntos de manera insistente: primero, que la digitalización y la expansión del canal de venta en línea no son el origen de los problemas de los pequeños editores y libreros; y, segundo, que quien quiera sobrevivir en el panorama que se está configurando actualmente debe replantear su modelo de negocio —es decir, reinventarse—.




Dice Rodríguez en su entrada “El (decepcionante) debate sobre el futuro del libro (I)” que ‘los canales tradicionales tendrán que cambiar, eso es cierto, pero no sólo por el empuje de Google, sino porque su modelo de negocio es obsoleto —una masa inasumible de novedades, clientes escasos, etc.—‘.


En su entrada “Los libreros en la tormenta o por qué se equivocan de enemigo” Rodríguez dice lo siguiente:


‘El pequeño librero independiente se enfrenta a multitud de problemas y su figura y su misión no serán nunca lo suficientemente reconocidas, pero se equivocan de enemigos y yerran en sus denuncias e imputaciones. La superproducción editorial, los márgenes de descuento, el trato desigual que les dispensan las grandes editoriales, el incremento del precio de los alquileres en los centros urbanos, la falta de lectores, la tecnificación cada vez más necesaria para gestionar el negocio son aspectos que deberán resolverse al margen de un fenómeno positivo e imparable, el de la digitalización y difusión públicas de los contenidos’.


Edición 2.0. Los futuros del libro, pág. 73

Melusina

Barcelona, 2007

miércoles, 30 de enero de 2008

edición 2.0. los futuros del libro [ 1 ] / el soporte y los contenidos

Edición 2.0. Los futuros del libro recopila en soporte papel algunas de las entradas del blog Los futuros del libro, de Joaquín Rodríguez. Es curioso trasladar un blog al papel sobre todo cuando su propósito consiste en dar pistas con respecto a la evolución de la actividad editorial y del soporte libro tal y como lo conocemos, ¿no?


Algunos dirán incluso que es un contrasentido porque leyendo Edición 2.0. Los futuros del libro queda claro que en el libro en papel se pierde esa ventaja fundamental del texto en soporte digital que menciona el mismo Rodríguez: la generación de ‘una experiencia lectora más rica, al integrar sonidos, imágenes y enlaces hipertextuales que rompen con la experiencia de la racionalización y lectura lineales; nos proporciona mecanismos de búsqueda, de marcado, de vuelta atrás, de forma que la localización de los nombres, términos o conceptos es mucho más sencilla’.


Personalmente considero acertadísima la decisión de Joaquín Rodríguez y del editor José Pons Bertran de Melusina de hacer un compendio del blog Los futuros del libro en el que las entradas son agrupadas temáticamente para ofrecerle al lector un hilo conductor coherente a la hora de leer las reflexiones y las discusiones que plantea el autor.


Reproduzco el siguiente fragmento de la entrada “El (insuficiente) debate sobre el futuro del libro (II)”, que entiendo como la declaración de principios de la iniciativa emprendida por Joaquín Rodríguez en su blog:

‘Existen libros, incluso, tipos de libros en papel, al menos, que nos han dejado de interesar en cuanto talesenciclopedias, diccionarios, obras de referencia y consulta, guías de viaje, incluso libros de texto y, sobre todo, literatura profesional—, porque, en primer lugar, puede que no nos interese monolíticamente todo el contenido que nos ofrecen —queremos consultar sólo una parte, una porción, un fragmento— y, en segundo lugar, porque nos importe más la riqueza de las relaciones que pueda proporcionarnos mediante el hipertexto o porque valoremos más el tipo de contenidos añadidos que nos puedan suministrarimagen en movimiento, audio, grafismos, etc.—. Es muy posible, en consecuencia, que tuviéramos que plantear el debate no como el de una unidad inseparable —el futuro del libro, a secas— sino como el de destinos y futuros paralelos en función del tipo de contenidos que se comuniquen, las ventajas que se obtengan transmitiéndolos de una u otra forma y el tipo de público al que vayan dirigidos. En suma, para avanzar en este debate deberíamos comenzar a hablar, comenzar a pensar, en términos de "los futuros del libro"’.


Edición 2.0. Los futuros del libro, pp. 128 - 129

Melusina

Barcelona, 2007


Siendo coherente con las reflexiones que plantea en torno al tema de los derechos de autor, Joaquín Rodríguez ha colgado en la página Web de la editorial Melusina una versión beta de Edición 2.0. Los futuros del libro bajo licencia Creative Commons que proclama lo siguiente:


Usted es libre de:


• copiar, distribuir y comunicar públicamente la obra

• hacer obras derivadas


Bajo las condiciones siguientes:


• Reconocimiento. Debe reconocer los créditos de la obra de la manera especificada por el autor o el licenciador (pero no de una manera que sugiera que tiene su apoyo o apoyan el uso que hace de su obra).

• No comercial. No puede utilizar esta obra para fines comerciales.

• Compartir bajo la misma licencia. Si altera o transforma esta obra, o genera una obra derivada, sólo puede distribuir la obra generada bajo una licencia idéntica a ésta.

• Al reutilizar o distribuir la obra, tiene que dejar bien claro los términos de la licencia de esta obra.

• Alguna de estas condiciones puede no aplicarse si se obtiene el permiso del titular de los derechos de autor.

• Nada en esta licencia menoscaba o restringe los derechos morales del autor’.


Muchas gracias a Joaquín Rodríguez y a José Pons Bertran por este libro y a Arantxa Martínez por hacer todo lo posible para que llegara a mis manos.


Nota: las negrillas son mías.

martes, 29 de enero de 2008

preguntas a propósito del artículo “lost in translation no more”, publicado en the economist

“Lost in translation no more”, el artículo de The Economist del que hablé el martes pasado, me suscita algunas preguntas que hoy quisiera plantear pero que de momento no estoy en capacidad de responder por falta de información. Supongo que estas preguntas y la imposibilidad momentánea de responderlas surgen del hecho de que The Economist no presente ni mencione ni las cifras ni las fuentes en las cuales se basa la descripción que hace el artículo.


Seguramente encontremos algunas respuestas —no sé si muy confiables— haciendo una revisión de las publicaciones que producen en cada país fuentes como los centros de estadística, los gremios de editores, las cámaras del libro y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC).


Dice el artículo:


‘Since many of the world's 400m Spanish-speakers live in developing countries, it has great potential: literacy rates are high and incomes are rising’.


Preguntas: ¿Es cierto que los índices de alfabetización en América Latina son altos? ¿En qué países y en qué sectores de la población concretamente están aumentando los ingresos?


Dice el artículo:


‘And although the number of titles published in Spain has declined slightly for the past few years, it is growing strongly in Latin America. Five Latin American countries now have higher rates of book readership than Spain’.


Preguntas: ¿Qué significa la existencia de esa leve caída durante los últimos años del número de títulos publicados en España? ¿Cómo han contribuido a ella tanto las editoriales independientes como los grandes grupos? ¿Cuáles son sus causas y sus consecuencias? ¿Cuáles son los cinco países latinoamericanos que tienen tasas de lectura de libros más altas que España?


Dice el artículo:


‘In the past five years big international publishers such as Planeta, Santillana and Random House Mondadori have bought local imprints throughout the Spanish-speaking world’.


Pregunta: ¿Qué repercusiones tienen estas compras de sellos locales por parte de los grandes grupos en términos del cambio del tamaño del mercado, de las posibilidades de supervivencia de un sector editorial independiente y de la diversidad de la oferta?


Nota: las negrillas son mías.

lunes, 28 de enero de 2008

donde pongo el ojo... [ 19 ]


Lecturas en curso


Edición 2.0. Los futuros del libro, de Joaquín Rodríguez

Melusina

Barcelona, 2007


Mi recomendado de la semana


Un relato policíaco, de Imre Kertész

Acantilado

Barcelona, 2007


Mis libros favoritos


El ruido y la furia, de William Faulkner

Alianza editorial

Madrid, 2004


Me llama la atención


Los culpables, de Juan Villoro

Anagrama

Barcelona, 2008

viernes, 25 de enero de 2008

dinámica de trabajo cooperativo en red entre pequeños editores

Antes de que empezara la segunda mesa redonda del ciclo “Gutemberg tras la red”, Enrique Redel —el editor de Impedimenta— me contó que de manera informal él y algunos editores amigos se mantienen al tanto con respecto a los autores que van a publicar y que cuando alguno de ellos se encuentra con un texto, un autor o una información que pueda interesarle a algún otro se lo comunica inmediatamente. Según entendí, a este grupo pertenecen los editores de Libros del Asteroide, Periférica, Bartleby, Sexto Piso, Gadir, Nórdica, Impedimenta y algunos otros.



Lo que están haciendo estos editores no es más que poner en funcionamiento una dinámica de trabajo cooperativo en red basada en el intercambio de información que comparten porque cada quien tiene muy clara su línea y la de los demás en la medida en que cada uno de ellos ha identificado el segmento del mercado en el que quiere posicionarse. La cooperación entre editores que compiten entre sí por el tiempo, la atención y el dinero de los lectores es posible porque cada editor parece haber definido muy bien los intereses específicos del tipo de lector al que quiere llegar.


Está claro que en ocasiones los registros que manejan algunas de estas editoriales coinciden debido a la existencia de intereses afines y que la evolución de la línea editorial de cada una de ellas puede llevar a la aparición de nuevas coincidencias. Sin embargo, la competencia entre amigos dentro de un mismo segmento de mercado no necesariamente es un problema porque con el tiempo cada editorial ha ido y seguirá encontrando su lugar a través de la manera como se define y se posiciona de cara no sólo a los lectores sino también a los demás actores del sector.


Me parece que este tipo de iniciativas que buscan sumar esfuerzos constituyen una excelente estrategia de los editores pequeños para garantizar su supervivencia contrarrestando lo que podríamos llamar "el efecto aplanadora" que produce la concentración de la propiedad de la industria editorial en unos pocos grandes grupos.

jueves, 24 de enero de 2008

más sobre el ciclo “gutemberg tras la red”: notas sobre la tercera mesa redonda

Tercera mesa redonda del ciclo “Gutemberg tras la red” —segunda a la que asisto—, moderada por José Pons Bertran —editor de Melusina— y compuesta por las siguientes figuras:


- Joaquín Rodríguez, autor del blog Los futuros del libro y de Edición 2.0: los futuros del libro —título que incluye una selección de las mejores entradas de su blog—


- Didac Martínez, director del Servei de Bibliotecas i Documentació de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC)


- Màrius Serra, escritor


Algunos de los temas abordados que más me llamaron la atención son los siguientes:


- la economía de la atención en Internet


- la importancia de los filtros de validación en la toma de decisiones con respecto a lo que se publica y el exceso de ruido que genera en Internet la falta de filtros


- el cuestionamiento a la idea de que todo lo que se publica en Internet es basura y de que si un texto ha sido publicado en papel es porque es de buena calidad


- las campañas de desprestigio de las revistas y academias científicas de toda la vida contra la divulgación científica en los blogs —Joaquín Rodríguez mencionó un movimiento surgido en Alemania que reivindica el status de la blogósfera como circuito de divulgación del conocimiento científico—


- la crisis del sistema de evaluación de pares en el que se basan las publicaciones científicas


- la crisis de las figuras del autor y del editor


- las implicaciones de la revolución digital en términos de accesibilidad a contenidos


- el mejoramiento técnico que implica la evolución que a lo largo de 500 años ha sufrido el libro hasta convertirse en el soporte perfecto


La actitud manifiestamente provocadora de Joaquín Rodríguez y Màrius Serra fue un buen condimento para la discusión en la medida en que contribuyó a la generación de polémica.


Allí me encontré con Malena y al final conocí a Pablo Odell, de Tökland. Había querido saludarlo el día anterior pero como lo vi liado, preferí buscar otra ocasión para presentarme. Ayer estaba mucho menos ocupado, así que me pareció que sería mucho más fácil abordarlo. ‘Pablo, hola’, le dije acercándome. ‘Soy [ el ojo fisgón ]’. Conversamos dos minutos y acordamos hablar para quedar la próxima semana.


El ciclo “Gutemberg tras la red” continúa hoy. Cada día Tökland está publicando un vídeo resumen de la sesión del día anterior. Ya están disponibles los del lunes y martes.

miércoles, 23 de enero de 2008

notas sobre la segunda mesa redonda del ciclo “gutemberg tras la red”

Ayer en la tarde asistí en la Fnac del Triangle a la segunda mesa redonda del ciclo “Gutemberg tras la red”, que estuvo interesantísima en gran parte gracias al rumbo que como moderador le dio Pablo Odell —de Tökland— a la discusión.






La mesa estaba compuesta por un grupo de panelistas de primera:


- el consultor y editor Javier Celaya de dosdoce.com, que es uno de los grandes conocedores del uso de las nuevas tecnologías en el sector editorial


- Luis Solano, editor de Libros del Asteroide, y Enrique Redel, editor de Impedimenta —dos cracks de la edición independiente—


- Santos Palazzi, responsable del área Mass Market del grupo Planeta


Entre los temas que se trataron, enumero a continuación algunos de los que más me parecieron importantes —de momento todos ellos suscitan polémica y más preguntas que respuestas—:


- ¿por qué la industria editorial está tan rezagada en el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación?


- al igual que la industria discográfica, para sobrevivir a la digitalización de contenidos la industria editorial tendrá que reinventarse replanteando su modelo negocio


- hasta el momento la industria editorial no ha sabido explotar el potencial de Internet como canal promocional ni las posibilidades que ofrece la Web 2.0 para generar una conversación con su público acerca de los libros que publica


- ¿deben los editores abrir en sus páginas web espacios de discusión que les permitan a los lectores conversar sobre los libros que publican, aún cuando hacerlo pueda perjudicar la promoción de estos?


- ¿a cuánto estamos de la aparición de un dispositivo electrónico en el que la lectura en formato digital sea tan cómoda como en un libro?


- si un modelo de digitalización de contenidos tal y como el de Google o Amazon termina por imponerse, ¿cómo se transformará el rol de los editores?


- si resistiéndose a la realidad los editores tradicionales se rehúsan a digitalizar los contenidos de los libros que publican, habrá alguien que aceptará hacerlo y que lo hará por ellos


- el audiolibro no ha funcionado en España por razones culturales


Mientras que los editores expresan las reservas y los temores que les suscita la era digital, Javier Celaya los invita a ver su potencial y no solamente sus limitaciones.


Aparte de la mesa redonda como tal, otro aspecto positivo del evento es que propició varios encuentros —algunos que estaba esperando desde hace un tiempo y otros inesperados—: por un lado, finalmente conocí personalmente a varias personas con quienes desde hace un tiempo había estado en contacto con cierta frecuencia vía correo electrónico: Enrique Redel, Luis Solano, Arantxa Martínez de Melusina y Andreia Moroni —investigadora y traductora que ha montado su propia agencia literaria para representar sobre todo a autores brasileros—; y, por otro lado, Andreia y yo estuvimos conversando un rato con Arantxa Mellado, que nos puso al día sobre el desarrollo de la fase final del portal ediciona.com.


El ciclo “Gutemberg tras la red” continúa hoy y mañana. Cada día Tökland está publicando un vídeo resumen de la sesión del día anterior.

martes, 22 de enero de 2008

el mercado editorial hispanoparlante según the economist

A través de The Literary Saloon —blog recomendado el fin de semana por Sfer— llego a un artículo de The Economist titulado “Lost in translation no more” que describe algunos aspectos particulares del estado actual del mercado editorial hispanoparlante. Aunque es más bien descriptivo, el artículo tiene algunos datos que me parecen más que dicientes.


Hoy reproduzco una parte del artículo, que comentaré durante los próximos días:


Se cree que el mercado del libro en español es el segundo más grande del mundo. Es el más grande para libros traducidos, que representan cerca de la quinta parte de los 120.000 títulos publicados cada año en español. Con un aumento en ventas del 7.5% en 2005 —el crecimiento es más fuerte en Argentina, México y Colombia—, este mercado del libro se está expandiendo más rápido que muchos otros. Como muchos de los 400 millones de hispanoparlantes viven en países en vía de desarrollo, tiene un gran potencial: los índices de alfabetización son altos y los ingresos están aumentando (…)


Históricamente la industria ha hecho un trabajo pobre para hacer llegar los libros a los lectores. En el período de represión y crisis económica de los setenta en América Latina la publicación en lengua española se concentró en España, donde los editores fueron indiferentes frente a los mercados latinoamericanos. El resultado es que durante años los lectores españoles han tenido un acceso más amplio a obras latinoamericanas que los latinoamericanos —que tienen pocas oportunidades de comprar libros de autores extranjeros—.


Esto está cambiando actualmente. En los cinco últimos años los grandes grupos editoriales internacionales como Planeta, Santillana y Random House Mondadori han comprado sellos locales en todo el mundo hispanoparlante. Esto les permite comercializar libros a escala global vendiendo a precios locales y echar un vistazo en busca de escritores prometedores. Negocios que ofrecen derechos en distintas regiones son cada vez más comunes. Y aunque el número de títulos publicados en España ha caído levemente durante los últimos años, está creciendo fuertemente. Actualmente cinco países latinoamericanos tienen tasas de lectura de libros más altas que España’.



Además, un par de datos curiosos:


- Número de habitantes por librería en México: 82.000


- Número de habitantes por librería en Argentina: 48.000


- En Argentina los editores producen cerca de ocho veces más libros que en México (a pesar de que la población mexicana dobla a la argentina)



Para terminar, un gazapo monumental: ¿desde cuándo Planeta publica la traducción española de Harry Potter?



Nota: las negrillas son mías.

lunes, 21 de enero de 2008

donde pongo el ojo... [ 18 ]


Lecturas en curso


El perfume del cardamomo. Cuentos chinos, de Andrés Ibáñez

Impedimenta

Barcelona, 2007


Mi recomendado de la semana


El mejor de los mundos, de Quim Monzó

Anagrama

Barcelona, 2007


Mis libros favoritos


Tragedias, de Esquilo

Alianza editorial

Madrid, 2001


Me llama la atención


El arte de conversar, de Oscar Wilde

Ediciones Atalanta

Girona, 2007

viernes, 18 de enero de 2008

otra forma de promoción en la blogósfera: la estrategia de las pequeñas editoriales independientes

A propósito de mi entrada de ayer, hay que decir que las pequeñas editoriales independientes también han descubierto la contribución que puede hacer la blogósfera a incrementar la visibilidad de sus libros en medio de las miles de novedades que inundan y saturan el mercado. Por un lado, en los periódicos y revistas el espacio es escaso y no alcanza para todos; y, por el otro, hay blogs mediana o altamente especializados que tienden a dirigirse a un público que en muchos casos puede coincidir con aquel al que buscan llegar estas editoriales.


Hasta el momento he sido contactado por varias editoriales que tras presentarse me han propuesto enviarme sus novedades pero afortunadamente ninguna de ellas me ha ofrecido a cambio incentivos de ningún tipo. En vista de que [ el ojo fisgón ] no es propiamente un espacio dedicado a comentar o reseñar libros, entre los títulos que recibo suelo mencionar en mis entradas tituladas "donde pongo el ojo…" aquellos que me llaman la atención o que empiezo a leer.


Está claro que al igual que la campaña de BuzzParadise para la que fue contactado José Antonio Millán, estas editoriales tienen la intención de promocionar sus libros y de provocar un efecto multiplicador a través de los prescriptores de opinión. Sin embargo, ambas estrategias son bien distintas y esto marca una diferencia entre un caso y otro.


Al final creo que las pequeñas editoriales terminan convirtiendo una dificultad en virtud al explotar de manera personalizada nuevos circuitos de promoción que ofrecen la ventaja de que les permiten llegar a públicos segmentados compuestos por lectores con intereses específicos.

jueves, 17 de enero de 2008

el marketing de influencia: ¿amenaza u oportunidad para la blogósfera?

Con el reconocimiento de su potencial y de sus limitaciones, la blogósfera parece estar alcanzando su madurez. Así lo demuestran la consolidación de algunas grandes plataformas gratuitas de blogs, la proliferación de empresas dedicadas al montaje de blogs temáticos financiados mediante ingresos publicitarios por tráfico y la emergencia de agencias especializadas en la creación de redes de marketing de influencia. Esto último significa que tanto los centros de investigación de mercado como las agencias de publicidad y comunicación han detectado el peso que ha adquirido la blogósfera y que se han dado cuenta de que allí hay un filón interesante para la promoción de productos y servicios.


Cuenta José Antonio Millán en su blog que hace poco fue contactado vía correo electrónico por el jefe de la comunidad BuzzParadise en España para proponerle ‘una nueva campaña para *** editores que estoy seguro puede interesarte... *** editores pretende hacer llegar a bloggers su nuevo coleccionable de ***. Ya qué te interesa el futuro del libro… ¿por qué no participar en la nueva comunicación de *** edición?’. Según las instrucciones recibidas por José Antonio, en caso de aceptar la propuesta recibiría gratuitamente el material de la promoción y ‘lo único que tienes que hacer, si te interesa es inscribirte para que tengamos tus datos y luego hacernos llegar tus impresiones sobre lo que habrás recibido’.


BuzzParadise es una comunidad perteneciente al Vanksen Group —cuya especialidad es lo que se conoce como la buzz communication— que tiene presencia en doce países. El marketing de influencia consiste en detectar a prescriptores de opinión del sector al que pertenece el producto que se quiere promocionar para que lo prueben con el propósito de que se lo recomienden a su audiencia y, como lo señala José Antonio, producir de esta manera un efecto viral.



El reclutamiento de bloggers para hacer marketing de influencia se puede explicar a partir tanto de la importancia creciente que tienen para quienes compran productos en línea las opiniones y las recomendaciones de otros usuarios, como la impresión de que el contenido de los blogs no está viciado por los intereses comerciales, económicos o ideológicos que sesgan la política editorial de los grandes medios de comunicación.


El marketing de influencia y otras movidas de este tipo son una potencial arma de doble filo para los bloggers: por un lado, desde un punto de vista económico pueden representar una fuente de ingresos para muchas personas que dedican una parte de su tiempo libre a bloggear por el simple gusto de hablar sobre los temas que les interesan; y, por el otro, pueden comprometer la independencia, la credibilidad y el prestigio no sólo de un blogger en particular sino también de la blogósfera como circuito.


Así como es cierto que los bloggers tenemos la libertad de decir en nuestros blogs lo que se nos antoje, también lo es que quien sacrifica su independencia pone en riesgo la credibilidad y el prestigio que haya conseguido construir.

miércoles, 16 de enero de 2008

forecasting sobre las tendencias en la industria editorial para 2008 en publishers weekly

El forecasting —es decir, la práctica de hacer previsiones— es uno de esos ejercicios que obsesionan a los gringos y a la gente que se forma en las escuelas de negocios al estilo estadounidense. De hecho, esta práctica a la que se le ha querido dar status de ciencia es lo que les da de comer a muchos consultores que van de gurús y al mismo tiempo la razón de ser de muchos think tanks que cobran millones de dólares por analizar —a menudo con métodos poco sólidos— lo que ha sucedido en el pasado para anticipar tendencias que emergerán en el futuro y modelar posibles escenarios con respecto al desarrollo de éstas.



Hace poco la revista Publishers Weekly publicó un artículo titulado “15 Trends to Watch in 2008” en el que Mike Shatzkin habla de algunos de los cambios que tendrán lugar en la industria editorial en este año que comienza. Las previsiones de Shatzkin tienen que ver con aspectos tan diversos como la penetración del e-book, las cartas que jugarán los grandes desarrolladores de tecnología y proveedores de contenido implicados en este negocio, la relevancia que cobrará públicamente la figura del autor, la compra por parte de las editoriales de sitios Web especializados para obtener contenidos y alcanzar ciertos nichos de la audiencia, el auge de la venta de libros hechos a la medida del comprador gracias a la impresión bajo demanda, la evolución de la competencia entre las grandes cadenas de librerías, el replanteamiento de la estrategia de publicación de ediciones rústicas y de bolsillo, la consolidación del sector de los agentes literarios y el crecimiento de la utilización de Internet como canal promocional por parte de las editoriales.


La verdad es que más allá de la identificación de ciertos temas críticos, en las previsiones de Shatzkin no encuentro nada verdaderamente revelador o que el sentido común de una persona con acceso a buena información no pueda deducir.


Aunque el forecasting me parece un ejercicio interesante sobre todo porque presupone estar bien informado, contar con herramientas de análisis y saber interpretar la información que se tiene, siempre me ha producido desconfianza porque está claro que también es una manera de sondear el clima de opinión con respecto a ciertas ideas o iniciativas que no se tiene del todo claro cómo van a ser recibidas y de dirigir la atención de la gente hacia temas que se consideran prioritarios para introducirlos en las agendas públicas.

martes, 15 de enero de 2008

las reflexiones de andré schiffrin en la edición sin editores [ 3 ] / desaparición de la frontera entre contenido editorial y publicidad



Recordando los tiempos en los que el grupo Newhouse era el propietario de Random House —al que pertenecía Pantheon Books, el sello donde él trabajaba—, en L’édition sans éditeurs el editor André Schiffrin evoca la célebre política de mimetizar la publicidad entre los contenidos editoriales de las revistas para aumentar la rentabilidad de éstas mediante el incremento de los ingresos publicitarios:


‘Después de que Newhouse adquirió Conde Nast, las publicaciones del grupo sufrieron una tras otra las mismas mutaciones: cada vez a una revista de gran renombre se le reprochaba el hecho de dirigirse a un público muy restringido y, en consecuencia, de tener una rentabilidad insuficiente. Incluso las revistas que ganaban mucho dinero eran acusadas de no explotar todo su potencial. De esta manera, Vogue cambió su fórmula tradicional y dejó de ser una revista elitista para dirigirse a un público mucho más amplio. En sí mismo, este cambio no afligía a mucha gente. Pero lo que era claramente más grave eran las transformaciones cuyo objetivo consistía en aumentar los ingresos publicitarios. La maqueta fue modificada para hacer desaparecer la frontera entre los contenidos editoriales y la publicidad, aunque era necesario un ojo particularmente atento y aguzado para distinguir lo uno de lo otro. Empezó a borrarse la diferencia entre los reportajes independientes y las páginas pagadas por los anunciantes. Por ejemplo, Vogue dejó de pagar los viajes de sus periodistas al extranjero: estos eran subvencionados por las aerolíneas y todos aquellos que buscaban ser objeto de artículos favorables (…)


Con el tiempo estos cambios tocarían revistas que iban desde Mademoiselle hasta The New Yorker. Éste último, una publicación cuyo prestigio —y casi su definición— se derivaba de la frontera hermética entre publicidad y contenido editorial, bajo el reino Newhouse se transformaría en una revista que consagraba números especiales a temas como la moda, esperando jugosos contratos publicitarios’.


L’édition sans éditeurs, de André Schiffrin. pp. 47 - 48

La fabrique éditions

París, 1999


El caso de la revista colombiana Cambio al que me referí en la entrada “la concentración de la propiedad de la industria editorial y la subordinación de la política de contenidos a los intereses comerciales” fue un abrebocas a este tema que a fin de cuentas es uno de los aspectos más críticos de la discusión en torno tanto a la influencia que tienen los intereses de los grandes grupos sobre la política editorial de las publicaciones y editoriales que adquieren, como a las consecuencias que tienen ciertas decisiones orientadas hacia el incremento de la rentabilidad sobre la credibilidad y el prestigio de empresas cuya independencia de criterio en su momento les permitió construir un nombre.


Nota: las negrillas son mías

lunes, 14 de enero de 2008

donde pongo el ojo... [ 17 ]


Lecturas en curso


Mandrake. La Biblia y el bastón, de Rubem Fonseca

La otra orilla

Barcelona, 2007


Mi recomendado de la semana


L’édition sans éditeurs, de André Schiffrin

La fabrique éditions

París, 1999


Mis libros favoritos


El camino del tabaco, de Erskine Caldwell

Alba editorial

Barcelona, 1997


Me llama la atención


Instrucciones a los sirvientes, de Jonathan Swift

Sexto Piso

Madrid, 2007

jueves, 10 de enero de 2008

las reflexiones de andré schiffrin en la edición sin editores [ 2 ] / la burbuja especulativa

El siguiente extracto de L’édition sans éditeurs, de André Schiffrin, ilustra cómo la gran industria editorial termina reproduciendo las prácticas de especulación propias de sectores como el inmobiliario o el financiero: gerentes de empresas editoriales que esperando producir beneficios enormes les pagan a autores famosos o a figuras de alto perfil público exorbitantes sumas de dinero a manera de adelanto por obras que rara vez tienen el rendimiento necesario para recuperar lo que se ha invertido en ellas.




‘Newhouse insistió personalmente para que Random pagara un enorme avance sobre derechos de autor a Donald Trump, grotesco especulador inmobiliario neoyorquino y protagonista de innumerables artículos de los tabloides (…) Hizo pagar avances igualmente considerables a otros personajes que no tenían gran cosa que decir pero de quienes pensaba que el solo nombre atraería la curiosidad del público. Hizo pagar a Nancy Reagan tres millones de dólares por sus memorias, suma que nunca fue cubierta por las ventas: las malas lenguas se preguntaban si se trataba de un avance sobre derechos de autor o de una propina por servicios prestados.


Murdoch empujaba a sus editores en HarperCollins a pagar avances del mismo orden, a menudo a beneficiarios sacados de la misma opinión política. Jeffrey Archer, autor de novelas policíacas y uno de los líderes del partido conservador inglés, obtuvo 35 millones de dólares por tres libros cuyo fracaso tuvo tanta resonancia que las finanzas de HarperCollins se vieron seriamente sacudidas. Con los años Newhouse iba a institucionalizar en el interior mismo de Random House un sistema que incentivaba y agravaba estas locuras: les permitía a los dirigentes de las diferentes ramas del grupo sobrepujar los unos contra los otros en lugar de concertar como antes.


(…) Newhouse quería más beneficios cada año y aunque Random House los daba, no conseguía alcanzar los niveles de rentabilidad exigidos (…) En este contexto los enormes avances pagados a cambio de triunfos hipotéticos sólo eran tentativas cada vez más desesperadas para ganar esta batalla financiera. Aquí también es impresionante el paralelo con el imperio Murdoch, donde existía la misma práctica de avances irreflexivos. La locura de un imperio alimentaba la del otro. Como ambos estaban en competencia a golpe de millones, los agentes literarios podían hacer aumentar el precio sin fin. Algún día uno de los dos se quedaría en el camino pero entre tanto decenas de millones de dólares eran dilapidados en esas apuestas dudosas’.


L’édition sans éditeurs, de André Schiffrin. pp. 49 - 50

La fabrique éditions

París, 1999


Está claro que las sumas que llegan pagarse en las subastas por los derechos de ciertas obras provocan una burbuja especulativa en la que la pérdida del sentido de las proporciones puede terminar no sólo poniendo en aprietos económicos a las editoriales que no estén en capacidad de seguir asumiendo las pujas o los números negativos, sino también produciendo una crisis en el sector.


En relación con este mismo tema, ver las entradas “valiosas perlas sobre la especulación en el mercado editorial” y “el star system de autor


Nota: las negrillas son mías

miércoles, 9 de enero de 2008

las reflexiones de andré schiffrin en la edición sin editores sobre el fuerte sacudón en la industria editorial [ 1 ]

¿Qué pasa cuando las editoriales independientes son compradas por grandes grupos y el rendimiento económico se convierte en el único criterio utilizado para evaluar su trabajo, cuando la toma de decisiones con respecto a lo que se publica queda en manos de los directores financieros y de marketing o cuando los editores son sustituidos por gerentes, de manera que la distinción entre vender libros y neumáticos para automóviles se desdibuja?


Éste es el tema central de La edición sin editores, el libro publicado en 1999 por el editor estadounidense de origen francés André Schiffrin —quien asumió la dirección la editorial independiente The New Press tras verse obligado a abandonar Pantheon Books en los tiempos en los que Random House era propiedad de SI Newhouse, cuyos directivos venían ejerciendo una presión para darle un enfoque radicalmente comercial al sello que durante la Segunda Guerra Mundial había sido creado en Nueva York por inmigrantes de distintos países del viejo continente con el propósito de difundir el pensamiento europeo contemporáneo en Estados Unidos—.


Durante los próximos días me dedicaré a comentar algunas de las consideraciones que hace Schiffrin a propósito de las inquietudes que le suscitó su experiencia como miembro del equipo editorial de Pantheon Books.