jueves, 4 de septiembre de 2008

notas de la rentrée littéraire [ 1 ] / librerías

Quien dice París dice muchas cosas, entre ellas librerías. Por todas partes esta ciudad está llena de librerías de distintos tipos:


- Las emblemáticas



- Las de libros escolares, académicos y de segunda





- Las de barrio










- Las especializadas en cómic —la bande dessinée— y pasatiempos varios






- Las grandes superficies




- Las gremiales




- Las de editoriales




- Las de libros ilustrados





- Y claro, las que bordean el Sena en ambas orillas —les bouquinistes



8 comentarios:

Camilo Jiménez dijo...

Preciosa entrada, Martín. Chapeau.

Enrique Redel dijo...

Parece una lista de Georges Perec. Merece la pena detenerse en observar los detalles, ¿no crees? En este mundo de lectura diagonal, hiperlinks y cafés instantáneos deberíamos fijarnos en por qué se colocan las comas, y en cómo huelen las librerías. Me gustan las listas. Ordenan las cosas.

martín gómez dijo...

Sí, hay que hacer una pausa y volver a darle al detalle la importancia que merece. Tal y como lo haces tú con tus libros, por ejemplo.

Yo es que soy tan psicorrígido que tiendo a hacerlo inconscientemente. La educación familiar y escolar me jodió mucho esta cabeza.

Un abrazo, Enrique.

martín gómez dijo...

¡Qué va, qué va!

Pura foto amateur, Camilo...

Camilo Jiménez dijo...

Ese precisamente, estimado Martín, es parte del encanto de la entrada.

sfer dijo...

Mi hermana ha pasado todo el mes de agosto en París. Me trajo un libro (que le encargué) comprado en una Gibert Jeune, aunque no sé si será la de la foto. Qué envidia :_)

el llibreter dijo...

Has dado en el clavo, Martín: París es, para mí, la ciudad librera por excelencia. Cada vez que voy, vuelvo admirado de la gran diversidad y calidad de esas librerías.

A ver si puedo ir en noviembre y añadir alguna más a mi colección.

Saludos cordiales.

martín gómez dijo...

Uy, Sfer y Llibreter, si lo que se quiere es ver y comprar libros definitivamente París es el lugar...

Ir de librerías es un verdadero deleite.

Un abrazo para los dos.
Martín.