entrevista de francis pisani al presidente de lulu.com / "queremos ser un mercado para el contenido digital"
La impresión bajo demanda es un tema que me interesa muchísimo pero al que no había tenido la oportunidad de acercarme hasta hace dos días, que encontré la entrevista que le ha hecho Francis Pisani a Bob Young —el presidente de Lulu.com—. Ésta es una empresa con un modelo de negocio interesantísimo que si tiene éxito puede repercutir con mucha fuerza en la sobreproducción que hay actualmente en el mercado editorial, en la viabilidad del negocio de la edición de contenidos impresos —gracias a la disminución del riesgo que actualmente hay implícito en él— y en el medio ambiente.
Reproduzco la entrevista de Pisani, que está repartida en dos entradas de Transnets: “Lulu.com, marché pour contenus numériques” y “Lulu.com et le futur du livre”.
Francis Pisani: ¿Cuál es la proporción de libros electrónicos?
Bob Young: Los libros electrónicos son el futuro de nuestro negocio. Hace tres años representaban el 2 % de nuestras ventas y hoy representan el 10 %. Si la proporción es la misma dentro de cinco años, habremos fracasado.
F.P.: ¿Cómo puede funcionar una empresa tal?
B.Y.: Todo es digital. No tenemos ningún problema de stock físico y solamente imprimimos cuando el pedido de un libro se hace. No tenemos máquinas y a menudo utilizamos las que Xerox fabrica para la impresión bajo demanda (Print on Demand ou PoD). Calculamos el precio de la fabricación y luego el autor fija el margen que quiere. Él se lleva el 80 % de la diferencia y nosotros el 20 %. Algunos autores empiezan a ganarse la vida gracias a Lulu. Eran doce el año pasado y este año serán sesenta. Toda la dificultad consiste en dar a conocer el texto.
F.P.: ¿Cómo puede resolverse este problema?
B.Y.: Hemos trabajado muy activamente con Google. Lo que ellos hacen es excelente para los autores. Permiten encontrarlos. Es cierto particularmente para aquellos que abordan temas que las editoriales ignoran. Hoy sólo los que son muy grandes tienen miedo de que utilicemos Internet. Los demás están listos a todo porque es posible encontrarlos.
F.P.: ¿Por qué usted se rehúsa a definir Lulu como una editorial?
B.Y.: Porque quiero ser un mercado para el contenido digital. No hay mucho de eBay ni de Amazon. Es terriblemente difícil. Pero el ordenador no distingue entre los 1 y los 0 se trate de libros, de vídeos o de podcasts. No estamos lejos de ver todos estos contenidos convergiendo en nuevas formas y será entonces cuando tengamos nuestro “momento iPod”.
F.P.: ¿Las editoriales no tienen razón en verlo como un rival?
B.Y.: No creo que Lulu les haga daño a las buenas editoriales. eBay no ha alcanzado ni a Christie’s ni a Sotheby’s. El Massachussetts Institute of Technology (MIT) seguirá atrayendo los materiales de buena calidad. Es un mercado que no atenderemos jamás pero es un mercado muy pequeño. El 99,9 % de lo que no tiene ningún interés para el MIT o para los demás sí que tiene valor para una audiencia.
F.P.: ¿Cuál es el modelo económico del libro de mañana?
B.Y.: Esa es una gran pregunta: ¿seguirá el libro el camino de los programa de televisión ofrecidos gratuitamente y financiados por la publicidad? Es posible para los más populares como Harry Potter. Los menos conocidos seguirán vendiéndose al detal, tal vez con algunos modelos de afiliación.
F.P.: ¿El fenómeno de “la larga cola” se aplica a Lulu.com?
B.Y.: Claro, en la medida en que el 80 % de los ingresos provienen del 20 % de los títulos. Sin embargo, aplicarlo de manera uniforme puede llevarnos a ser víctimas de un espejismo. No se pueden abandonar el 80 % de los títulos que proveen el 20 % de los ingresos porque no se sabe por anticipado sobre quién caerá eso. Es el mercado el que decide y yo dejo que lo haga.
Pero hay que ir más lejos. No hay un mercado de libros. Es necesario segmentarlo y mientras los segmentos sean concebidos de manera más específica, serán más eficaces. Lulu no es un mercado único, es un conglomerado de micromercados. Y sobre cada uno de ellos se constata que la regla del 80/20 aplica. eBay también es una colección de pequeños mercados que debe atender.
F.P.: ¿Cómo ve usted el futuro del libro?
B.Y.: Es enorme. Funcionamos sobre la base de relatos, de historias. Un buen libro nos educa y nos hace penetrar en un tema. Poco importa si se trata de tecnología, de poesía o de temas más conceptuales. Lo que cuenta es el futuro del relato bien concebido. La dificultad se debe a que los instrumentos de los que disponemos hoy no llevan bien el contenido a Internet. Estamos frente a un medio nuevo y faltan veinte años para descubrir sus reglas porque, como lo decía McLuhan, el medio es el mensaje.
Si el futuro del relato es multimedia, no podrá depender de individuos solitarios. Es muy complejo. Pero eso no remplazará al libro. El autor solitario hace cosas destacables. No está obligado a hacer concesiones. Las obras de Shakespeare o Dickens salieron de sus cabezas sin que ellos tuvieran que establecer compromisos. Son el fruto de la inspiración como para da Vinci, Picasso ou Mozart. Ningún equipo será capaz de producirlas. Esta falta de compromiso que permite que la creatividad florezca no desaparecerá jamás.
2 comentarios:
Gracias por publicar esta entrevista. Venía siguiéndole los pasos a Lulu.com, pero no conocía la "cara" y cerebro detrás del cuento. Respondió muchas de las preguntas que ya tenía. Abrazos!
Pao, Lulu.com me parecía un proyecto más bien malito porque había leído varios artículos bastante flojos al respecto hasta que me encontré con la entrevista de Pisani. El problema es que en Internet lo que no esté en inglés tiene muy poca visibilidad.
Un abrazo para ti también.
Martín.
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