viernes, 30 de marzo de 2007

sobre el ranking de las mejores 100 novelas de la lengua española de los últimos 25 años

La revista colombiana Semana publicó en su último número un especial titulado ‘Las mejores 100 novelas de la lengua española de los últimos 25 años’. A propósito del IV Congreso internacional de la lengua española y de los homenajes rendidos a García Márquez debido tanto a la celebración de su cumpleaños número 80 como a la conmemoración de los 40 de haberse publicado Cien años de soledad y de los 25 de haber obtenido el premio Nobel de Literatura, “esta revista, que en 2007 celebra 25 años de vida, decidió rendirle un homenaje muy especial al castellano. Escoger, mediante una encuesta con expertos del continente americano y de España, las 100 mejores novelas escritas en lengua castellana a partir de 1982”. Entre otras razones expuestas por Semana para justificar su artículo está la importancia de la novela como punto de encuentro entre los hispanoparlantes y como “vehículo trascendental para crear una conciencia latinoamericana, más allá de las singularidades de lo local, las fronteras y las banderas”.

Semana encuestó a 81 expertos —escritores, editores, críticos literarios, entre otros—, cuyas opiniones se ven reflejadas en un ranking que aunque no pretende ser definitivo sí sugiere algunas tendencias en el estado de la opinión tanto del sector editorial como de los círculos literarios en relación con la narrativa contemporánea en lengua española.

El primer lugar lo ocupa una novela que durante el último año ha dado mucho de que hablar en Colombia y que empezará a hacerlo en todo el mundo, una vez salga la adaptación cinematográfica que actualmente está en proceso de postproducción: El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez. Dejando de lado la belleza y la excelente calidad literaria de esta novela, no cabe duda de que en adelante los colombianos tendremos un nuevo motivo de orgullo patrio de esos que tanto nos gustan.


Consagración confirmada


Por otro lado, tres novelas de Roberto Bolaño están entre las 25 primeras de la lista: Los detectives salvajes —tercer puesto—, 2666 —cuarto lugar— y Estrella distante —puesto catorce—. Probablemente la inesperada muerte de Bolaño en 2003 contribuyó no sólo a incrementar la visibilidad que había venido alcanzando su obra debido a los reconocimientos que había recibido estando él en vida, sino también a mirarla con mucho más cuidado para valorarla como se lo merece.

De igual manera, en el ranking de las 25 mejores novelas hay un par de dos autores españoles y de un colombiano —todos ellos fundamentales: en primer lugar, Bartleby y compañía y Doctor Pasavento —lugares 7 y 24—, de Enrique Vila-Matas; en segundo lugar, Corazón tan blanco y Mañana en la batalla piensa en mí —sexto y noveno puesto—, de Javier Marías; y, finalmente, El desbarrancadero y La virgen de los sicarios —lugares 10 y 11—, de Fernando Vallejo.



La presencia de dos novelas de Vila-Matas, Marías y Vallejo en los primero lugares de este ranking es muy diciente en la medida en que confirma la consagración de estos tres autores mucho más jóvenes que otros más que consagrados como Mario Vargas Llosa, Tomás Eloy Martínez y Juan Goytisolo, cuyas obras también figuran en el ranking. Seguramente a partir de la publicación de este listado el público empezará a fijarse de nuevo o de una vez por todas— en algunas de estas novelas que el afán de la novedad no le ha dado tiempo de mirar.

Curiosamente, y a propósito de mi entrada de ayer sobre los premios literarios, obras de García Márquez, Vargas Llosa, Vila-Matas, Marías y Bolaño en su momento han recibido el premio Rómulo Gallegos.

jueves, 29 de marzo de 2007

¡cuidado que vienen los premios!

Un premio literario es a la vez un reconocimiento a la calidad de una obra, un paso importante en el proceso de consolidación de un escritor en formación, un posible trampolín a la fama para un autor desconocido y un argumento de venta. Mientras que algunos premios como el Nobel o el Príncipe de Asturias son el reconocimiento a la trayectoria de un autor —es decir, al conjunto de su obra—, otros como el Rómulo Gallegos, el Alfaguara, el Herralde o el Biblioteca Breve se le otorgan a una obra en particular. Sin embargo, existe una diferencia fundamental entre el Rómulo Gallegos y todos los premios mencionados después suyo: mientras que el Rómulo Gallegos se le otorga a una novela ya publicada, los demás premian obras inéditas —algo inconcebible en el mundo anglosajón o en el francófono, que ofrecen mejores garantías con respecto al valor literario de las obras que reciben premios como el Pulitzer, el Booker, el Goncourt o el Médicis—.

Los premios literarios que se conceden a obras inéditas resultan bastante sospechosos, sobre todo cuando son organizados por las propias editoriales, porque son susceptibles de convertirse en un simple argumento para vender tanto el libro premiado como los demás trabajos de su autor. Al fin y al cabo el jurado es la única fuente de legitimación de la obra premiada y muy poca gente conoce los criterios con los que éste fue elegido y los parámetros bajo los cuáles son evaluados los manuscritos recibidos. Por otro lado, muchas editoriales caen en su propia trampa porque al terminar premiando con jugosas sumas de dinero obras de una calidad lamentable parecen olvidar que el prestigio de un premio literario es algo que se construye. Un caso interesante es el del premio Biblioteca Breve de Seix Barral, que debido a sus fallos de los últimos años ha perdido el prestigio que había alcanzado en su momento al premiar obras como La ciudad y los perros, Tres tristes tigres y Cambio de piel. No es casualidad que el premio haya perdido su prestigio en su segunda etapa que empezó en 1999 con la premiación de En busca de Klingsor —que sí que es una excelente novela—, cuando la editorial Seix Barral ya había sido comprada por el Grupo Planeta.


La sed de premios y la mala reputación


De hecho, el Biblioteca Breve no es el único premio de ese grupo editorial cuyo prestigio se ha visto afectado tanto por las intrigas del proceso de selección de los finalistas como por la calidad de las obras premiadas: en 2005 el escritor Juan Marsé, cuya novela Últimas tardes con Teresa recibió en 1965 el Biblioteca Breve, se retiró del jurado del premio Planeta debido al bajo nivel de los originales finalistas. Marsé caracterizó la novela premiada —Pasiones Romanas, de Maria de la Pau Janer— destacando tanto su ritmo narrativo pormenorizado y meticuloso en exceso como su decantación hacia lo sentimental que "deja al descubierto la carpintería, las tuberías y las ínfulas literarias".

El suplemento El Cultural, del diario El Mundo, publicó ayer una entrevista a los autores de las obras ganadoras en tres premios de narrativa que acaban de ser concedidos: Juan Manuel de Prada en el Biblioteca Breve, Nativel Preciado en el Primavera y Luis Leante en el Alfaguara. Los tres escritores respondieron a las suspicaces preguntas de El Cultural, que parten de la afirmación de que “en España no se escriben libros sino premios” y de dos supuestos: por un lado, que el mercado editorial español ha venido generando una dependencia con respecto a éstos; y, por el otro, que actualmente un libro que no se haya ganado un premio difícilmente aguanta más de tres meses en librerías.

Queda claro que para algunas editoriales los premios no son más que una fórmula para aumentar la posibilidad de que un libro se convierta en un best seller, para relanzar libros anteriores de un autor y allanar el camino hacia el éxito comercial de los que éste escriba en el futuro, para sonsacarles autores a sus competidores y para fortalecer las tendencias literarias que consideran estratégicas. Sin lugar a dudas, la actitud de algunas editoriales provoca el desprestigio de los premios literarios en España y, por lo tanto, suscita un ambiente de incomodidad que se manifiesta a través de situaciones concretas como la decisión de Marsé de retirarse del jurado del premio Planeta o el artículo de El Cultural.


Ventas a cambio de prestigio y credibilidad


Personalmente no tengo ningún problema con la mala literatura ni mucho menos con los premios literarios —que, entre otras cosas, dicen mucho sobre las tendencias del mercado editorial y de la opinión pública—. Como ya he dicho en ocasiones anteriores, gracias a la tendencia hacia la fragmentación del mercado en este momento hay libros, autores, editores y lectores para todo. Y si algunas editoriales quieren concederles sus premios a obras de pésima calidad, allá ellas porque al fin y al cabo el eventual éxito en ventas de una mala obra premiada no compensa lo que pierden en términos de prestigio y credibilidad —que constituyen la riqueza más valiosa de una editorial o de un medio de comunicación—.

miércoles, 28 de marzo de 2007

notas sobre 'vinieron como golondrinas', de william maxwell

Hace unas semanas escribí una entrada titulada Vinieron como golondrinas, un libro que tienta, en la que hablaba sobre la curiosidad que me había despertado la novela de William Maxwell que la editorial barcelonesa Libros del Asteroide publicó en septiembre de 2006. Como me parecía una novela tan atractiva, en ese momento dije que seguramente Vinieron como golondrinas sería uno de los siguientes libros que leería. Y dicho y hecho: hace dos semanas decidí sacar de mi biblioteca el ejemplar de la novela que había comprado a principio de año y dedicarme a leerla en mis ratos libres.

Vinieron como golondrinas aborda desde el punto de vista de dos niños y de su padre la manera como durante el invierno de 1918, cuando acaba de anunciarse el fin de la Primera Guerra Mundial, en un pequeño pueblo de Illinois una familia de la clase media vive el azote de una epidemia de gripe. La escritura de Maxwell se caracteriza por un estilo escueto y certero que siempre está haciendo énfasis en el detalle, como lo evidencia el hecho de que para articular su relato sin dejar ningún cabo suelto y sin que sobre nada recurra solamente a los elementos estrictamente necesarios. Considero que el mayor logro del autor en Vinieron como golondrinas consiste en lograr dotar a cada personaje de una sensibilidad, de una visión del mundo y de una voz propias porque al explorar lo más profundo de la interioridad de cada uno de ellos el lector tiene la oportunidad de ver una misma realidad desde tres perspectivas diferentes y, por lo tanto, de percibirla de maneras completamente distintas.

lunes, 26 de marzo de 2007

notas sobre el español a propósito del iv congreso internacional de la lengua española

Los preparativos y la realización del IV Congreso Internacional de la Lengua Española que está teniendo lugar en este momento en Cartagena (Colombia) han venido dando mucho de qué hablar desde hace un tiempo —sobre todo durante los últimos días—. Se dice que el español es un idioma cada vez más global y con un peso cada día mayor debido al ritmo de crecimiento del número de personas que lo tienen como lengua materna o que están adoptándolo como segunda lengua: según las últimas estadísticas, actualmente el español es la lengua materna de entre 444.861.546 y 455.570.238 personas.

Un caso que ilustra esta situación de manera interesante es el crecimiento de la comunidad hispana en los Estados Unidos, que allí constituye hoy en día la minoría más grande. Las estadísticas oficiales del gobierno norteamericano, que seguramente no tienen en cuenta a los millones de indocumentados que viven en su país, hablan de 35,3 millones de hispanos que representan el 13% de la población de Estados Unidos.

Este dato es importante desde un punto de vista no sólo demográfico y social, sino también político y económico: por un lado, entre los hispanos que viven en Estados Unidos cada vez son más los que tienen tanto derecho al voto como la oportunidad de acceder a cargos públicos —recordemos que en las elecciones presidenciales de 2000 el empate entre el hoy presidente Bush y Al Gore se rompió en la Florida y que desde hace mucho tiempo los hispanos en ese país empezaron a ocupar puestos de elección popular en las Alcaldías, las Cortes y las corporaciones públicas como el Congreso—; y, por el otro lado, el mercado hispano en ese país es cada vez mayor debido al crecimiento no sólo de la comunidad hispana sino también del poder adquisitivo de ésta. De hecho, en Estados Unidos cada vez son más las agencias de publicidad, las empresas de comunicaciones, las publicaciones periódicas y las editoriales que se orientan exclusivamente al mercado hispano.

El especial sobre la lengua española que publicó este fin de semana Babelia, el suplemento cultural del diario El País, reúne una serie de artículos bastante interesantes acerca del estado actual del español. Los autores de una parte importante de estos artículos son escritores, en su mayoría colombianos, que publican en Alfaguara —una editorial que, como El País, pertenece al grupo PRISA—. Entre ellos se encuentran los experimentados Piedad Bonnett, William Ospina y Laura Restrepo, cuyos textos están al lado de otros autores de la casa como Carlos Fuentes y Juan Luis Cebrián.

La escritora y profesora Piedad Bonnett escribió un artículo bastante curioso acerca del imaginario que se ha construido alrededor del español que se habla en Colombia. Bonnett descarta cualquier posible polémica ridícula sobre la superioridad de la manera como se habla en un lugar o en otro afirmando de manera contundente que “la verdad es que, como escribió alguna vez Manuel Alvar, ‘no hay un español mejor, sino un español de cada sitio para las exigencias de cada sitio’. Esa verdad puede llegar a ser perturbadora. Me he enterado de que algunas editoriales españolas no quieren traducciones americanas, aduciendo que sus lectores no las entienden. Los lectores hispanoamericanos, por su parte, maldicen cada vez que se les atraviesa un ‘gilipollas’ o un ‘a por agua’. Y es que nada puede detener el curso de la lengua viva. Ni aun los heroicos esfuerzos de las academias por propiciar un español culto, que lime las incontables diferencias”.

los blogs de carácter personal

Hace unos días hablé acerca del valor y la utilidad los blogs temáticos pero no hice ninguna tipo de consideración en relación con aquellos blogs cuyos autores los crean con el propósito de expresar de una manera informal y poco sistemática las inquietudes, los sentimientos y las ideas que les suscita su experiencia. Este tipo de blog, que quizás es el que más contribuye al crecimiento de lo que se conoce como ‘la blogósfera’ y a la vez el más susceptible de ser abandonado, se caracteriza por tener un tono intimista, por no necesitar una unidad temática en la medida en que el contenido puede tener como único hilo conductor tanto las inquietudes del autor como la necesidad que éste siente de escribir sobre ellas y por no pretender alcanzar a un público amplio —de hecho, para algunas personas abrir un blog significa tener la posibilidad de tener un diario íntimo y, por lo tanto, no lo hacen con el propósito de ser leídos—.

Considero que por ser quienes tienen vínculos y afinidades más fuertes con el autor, por lo menos al principio las personas cercanas a éste son quienes tienden a interesarse por un blog de carácter personal. Al fin y al cabo es gracias a la existencia de afinidades y experiencias compartidas que construimos vínculos con los demás. Debido a lo anterior creo que los blogs de este tipo sólo pueden llegar a despertar el interés de un grupo más amplio de lectores en la medida en que otras personas sientan que la sensibilidad de su autor está en sintonía con la suya porque sus textos expresan de una manera certera inquietudes, sentimientos e ideas que su propia experiencia ya les había suscitado a ellas mismas.



Un blog de carácter personal es un espacio en el que el autor puede decir lo que se le antoje sin dar mayores explicaciones o justificaciones y sin esperar que nadie valide sus ideas. A partir de mi experiencia con un blog que abrí hace dos años podría decir que con este tipo de blogs se corre el riesgo no sólo de caer en una escritura autorreferenciada y hermética, sino también de que tanta introspección se convierta en autismo. En síntesis, la intención del autor no sólo define la naturaleza de un blog sino que también determina quiénes, cómo y aproximadamente cuántos serán sus lectores.

viernes, 23 de marzo de 2007

'colors', número 70: beijing


En un monográfico realizado por dos artistas chinos pertenecientes a la Fabrica, la edición número 70 de la revista Colors recoge una serie de testimonios sobre distintos aspectos de la vida en Beijing. El número está compuesto por un conjunto de textos breves e imágenes que dan cuenta de la relación que tienen con la ciudad varias personas bastante diferentes entre sí —una bailarina, un dependiente de un sex shop, un ama de casa, un travesti, un aspirante a estrella de cine, un inmigrante mongol o una adolescente—.



En el número 70 de Colors puede verse claramente una intención de conmover al lector acercándolo a través de relatos e imágenes con un contenido altamente emotivo a un mundo totalmente desconocido para él. El hecho de que todos los contenidos del monográfico hayan sido realizados por dos artistas chinos me hace preguntarme qué querían mostrar en sus reportajes y cuáles fueron los criterios que utilizaron para escoger tanto a los personajes como las imágenes de éstos. Al fin y al cabo las respuestas a estas preguntas explican lo que hay detrás de la idea que nos queda de Beijing después de ver la revista.


jueves, 22 de marzo de 2007

el caso de ángela becerra

1. El pasado miércoles 14 de marzo la novela Lo que le falta al tiempo, de la escritora colombiana Ángela Becerra y editada por Planeta, entra al listado de los libros de ficción más vendidos en España ocupando el cuarto lugar.

2. El 26 de enero pasado la embajada de Colombia en España anuncia en su página Web que “en L´hotel, el hotel donde murió Oscar Wilde en París, el mismo desde donde Jorge Luis Borges escribió muchos de sus más importantes ensayos, la colombiana Ángela Becerra presentó Lo que le falta al tiempo, su más reciente novela” —este evento también fue reseñado por otros medios españoles como la revista Qué leer y colombianos como Caracol Radio y el periódico El Tiempo—. Añade el comunicado de la embajada que “Ángela Becerra estuvo acompañada durante el lanzamiento de un grupo de más de 45 periodistas españoles y una nutrida comitiva entre la que se encontraban empresarios, críticos literarios y autoridades gubernamentales como la Embajadora de Colombia en España, Noemí Sanín”.

3. El 4 de marzo de 2005 Ángela Becerra gana “el XXIX Premio Azorín de Novela, dotado con 67.000 euros, con la obra El penúltimo sueño, que relata una historia de amor entre dos adolescentes a los que el destino separó, pero que se reencuentran muchos años después” (tomado de elconfindencial.com).
Ese mismo año El penúltimo sueño se convierte en la segunda obra de Ángela Becerra que gana el Latino Literary Award —que otorga la comunidad latina de Estados Unidos en el marco de la feria Book Expo América—.



4. En enero de 2004 Planeta publica De los amores negados, calificada por la editorial misma “como ‘novela magistral’ y ‘hermosa lección literaria de erotismo’ que nos sumerge en la sensibilidad más refinada, el humor más sutil y lo que se ha definido como el idealismo mágico”. De los amores negados recibe en el apartado de novela romántica el Latino Literary Award 2004.

5. En enero de 2001 Planeta publica Alma abierta, libro que “reúne el ímpetu vital y reflexivo de una mujer inmersa en el mundo de hoy. Ángela Becerra desgrana en este libro las preocupaciones, los sueños y las sensaciones de una mujer actual. A través de encuentros, recuerdos, paisajes y situaciones cotidianas, dibuja una crónica del viaje del ser humano en su primera madurez. De esta forma, los logros personales, el amor, el miedo a la soledad, la vida en pareja o el reto de los nuevos horizontes envuelven un mensaje de fondo: la confianza en uno mismo es el motor de la felicidad y del éxito en las relaciones personales".


Una breve biografía de la autora según Planeta


"Ángela Becerra nace en Cali (Colombia) en 1957. Estudia diseño publicitario y comunicación y, hasta 1988, trabaja en agencias de publicidad de Cali y Bogotá, primero como redactora y más tarde como directora creativa. En dicho año llega a España y trabaja en Barcelona, donde desde entonces reside, consiguiendo numerosos premios por sus múltiples trabajos creativos. Pero la pasión más íntima y profunda de Ángela siempre ha sido escribir. Por esa razón, en abril de 2000 y en pleno éxito profesional, deja sus veinte años de carrera publicitaria para dedicarse de lleno a trabajar en su pasión. Su primera obra publicada fue Alma abierta (2001), un libro de poemas escrito a golpes de luces y sombras".


Libros para todos


La autora aparece muy linda en las fotos, desde hace unas semanas las mesas de novedades de las grandes librerías como Fnac y Casa del libro están inundadas de ejemplares de Lo que le falta al tiempo, la producción de los libros es muy buena y los argumentos de venta para promocionarlos son contundentes. Sin embargo, cuando decido hojear las novelas de Ángela Becerra con la intención de liberarme de mis prejuicios iniciales confirmo que la cursilería no está sólo en sus títulos y en sus carátulas —que desde el primer contacto me producen un no sé qué lo más de feo—.

Y luego pienso que a la larga no importa porque al final cada quien escribe y lee lo que se le antoja según sus intereses, sus afinidades y su sensibilidad. También hay que tener en cuenta que como cada vez el mercado tiende a segmentarse más, el número de nichos por cubrir también tiende a ser mayor. Sin duda alguna casos como el de Ángela Becerra ponen en evidencia el interés de los grandes grupos por el mercado del gran público.

miércoles, 21 de marzo de 2007

fórmulas / la novela francesa de crisis

La novela francesa de crisis normalmente está escrita en primera persona y es bastante introspectiva, por lo cual en ella prima la digresión sobre la narración como tal. Sus páginas están llenas de interminables párrafos escritos en un estilo farragoso, en los que se desarrollan metódicamente un sinnúmero de reflexiones cuyo hermetismo en ocasiones produce la impresión de que en el fondo de éstas no hay más que un gran despliegue de dispositivos retóricos. Por otro lado, en ella escasean tanto los diálogos como las imágenes contundentes que le ahorrarían muchos rodeos al autor y uno que otro fastidio al lector. Debido a lo anterior su ritmo se caracteriza por ser lento y pesado.



Estas novelas parecen más una confesión de un paciente a su psicoanalista, por lo cual leerlas me desconcierta y me llena de tedio. Mientras las leo sólo me queda extrañar la prosa de Balzac, de Stendhal, de Maupassant o de Zola y me pregunto si los escritores franceses de nuestra época se quedaron creyendo que en narrativa no hay nada después de los viajes interiores de Proust y de la crisis del sujeto a la que se refiere el existencialismo. La reiteración de esta fórmula en la literatura francesa me hace pensar en el planteamiento de Jorge Herralde según el cual ésta, “salvo excepciones como Michel Houellebecq, está en retroceso desde hace décadas en el panorama internacional”.


Francia en crisis


Este tipo de novela da cuenta no sólo de la reconocida predisposición negativa de los franceses hacia las cosas, sino también de su estado de ánimo —Y' a pas de morale !—. Y es que no son pocos los indicios que sugieren que Francia es un país en crisis: la incuestionable insostenibilidad de su modelo económico y social, la progresiva pérdida de relevancia del país en los campos en los que había jugado un rol decisivo, la derrota en la final del Mundial de fútbol de Alemania, la muerte de sus grandes pensadores contemporáneos —Bourdieu, Derrida, Baudrillard—, su rezago frente a sus rivales de otros tiempos —Inglaterra, Alemania y Estados Unidos—, las tensiones que genera la incapacidad de la sociedad francesa de integrar a los inmigrantes y la notable reducción de la influencia del francés por fuera del ámbito de la francofonía europea y subsahariana —si la cosa sigue como va, no tardará en llegar el momento en el que por fuera de los países francófonos esta lengua sólo será utilizada en los corrillos de pseudointelectuales—. C’est chiant, hein ?


Como siempre, advierto que esta fórmula es un intento por recoger en un esquema algunos elementos comunes a un grupo de textos lo suficientemente amplio que he leído.

martes, 20 de marzo de 2007

los blogs temáticos como fuente alternativa de información

El auge de los blogs tiene lugar en el contexto de lo que la gente de O'Reilly Media bautizó 'la Web 2.0', que es aquella etapa de Internet en la cual sus usuarios no sólo consumen sino que también producen contenidos. Para montar un blog basta con tener algo que decir, un computador, un par de programas de edición —de texto, de imágenes y de sonido—una conexión a Internet y un navegador —quienes quieran ir aún más lejos pueden añadir una cámara fotográfica, una filmadora y hasta una consola para grabar y mezclar sonidos—. Se dice que Internet se ha convertido en un entorno más participativo a raíz de la emergencia de la Web 2.0 porque además de democratizar la producción y la difusión de contenidos, ésta ha incentivado la construcción de redes sociales a través de plataformas como MySpace, Wikipedia, Flickr e incluso Amazon.


Fuentes alternativas de información


Un blog temático representa un canal de expresión para expertos en un tema que no tienen acceso a un espacio en los medios de comunicación tradicionales o que no cuentan ni con el dinero ni con el tiempo que requiere el montaje de una publicación independiente. En esta medida lo interesante de los blogs temáticos es que se convierten en fuentes de información alternativas a los medios tradicionales, cuya credibilidad es cuestionada por el hecho mismo de pertenecer a grandes grupos empresariales que los utilizan como una herramienta al servicio de la defensa de sus intereses.

Al abrirnos la posibilidad de definir un repertorio consistente de proveedores de información, el contacto con fuentes especializadas independientes nos permite no sólo acceder a contenidos más profundos y confiables sino también evitar el contacto con toda la información que por no ser de nuestro interés nos hace ruido. Para quienes pasan una buena parte de su tiempo online el acceso a estas fuentes de información es súper económico porque además de ser gratuito, no presupone gastar tiempo en desplazamientos para ir a buscarla basta con hacer un clic en un link o, en el peor de los casos, con buscar en un motor de búsqueda.



Una cuestión de frecuencia, estilo y lenguaje


Quien quiera montar un espacio independiente de información especializada con el propósito de convertirse en una fuente de referencia en un tema específico deben asumir el reto de ofrecer con una frecuencia alta y regular contenidos consistentes, preferiblemente expuestos no sólo de manera clara y concisa sino también en un lenguaje sencillo y preciso. De lo contrario sus lectores darán por insatisfechas sus necesidades de información y buscarán otras fuentes porque en Internet lo inmediato y lo efímero priman más que en cualquier otro medio —además de las fuentes tradicionales de información, actualmente hay alrededor de 55 millones de blogs—.

En cambio si gracias a una mezcla de trabajo constante y efecto viral consigue que su nombre en una fuente de referencia en el ámbito de un tema particular, puede incluso entrar a formar parte de una red social y generar una pequeña comunidad en torno a su blog.

lunes, 19 de marzo de 2007

entrevista a luis miguel solano, de libros del asteroide / "nuestras únicas armas son la calidad y la fiabilidad de los libros que editamos"

En mayo de 2005 salieron los primeros libros del catálogo de Libros del Asteroide A la caza del amor, de Nancy Milford, y En busca del barón Corvo, de A.J.A. Symons—, que menos de dos años después ya comprende 18 títulos. A continuación el editor Luis Miguel Solano nos cuenta cómo ha sido su experiencia al mando de este proyecto independiente que emprendió hace tres años después de trabajar en uno de los grandes grupos editoriales españoles.

Martín Gómez: ¿Cuándo y por iniciativa de quién surge la idea de crear la editorial Libros del Asteroide?

Luis Miguel Solano
: La idea que tenía en mente desde hace mucho tiempo de montar una editorial fue madurando poco a poco hasta que a principios del año 2004 empecé a trabajar en el proyecto más en serio, a contrastar mis ideas con libreros, con periodistas, con otros editores... A mediados de ese año decidí dejar mi trabajo en Planeta y montar
Libros del Asteroide.

M.G.: ¿Cuáles son las motivaciones que condujeron a la creación de la editorial?


L.M.S.: Yo, como la mayoría de los editores literarios, soy un editor vocacional. Pero en mi caso, además de la vocación, han influido mucho tanto mi formación como mi experiencia profesional previa porque creo que si éstas hubieran sido distintas no me habría lanzado a poner en marcha una editorial. Es un proceso tan complejo y arriesgado, que no basta con tener una vocación clara.




M.G.: ¿Cree usted que Libros del Asteroide está llenando un hueco que han dejado en el mercado tanto los grandes grupos como las editoriales independientes que ya están posicionadas?

L.M.S.
: No soy consciente de que estemos ‘llenando un hueco’. En
Libros del Asteroide intentamos poner el acento más en la calidad de los libros y en el interés que éstos puedan tener, que en la cantidad de ventas que se consigan. Pero cuando los editores de la competencia —grandes o pequeños, que de todo hay— están más pendientes de las expectativas de venta que de la calidad de sus libros, eso permite que con menos medios —distribución, marketing, etc.— y mejores libros puedas conseguir llegar mejor a los lectores. Yo edito pensando en el lector que va a elegir un texto cuya lectura tiene que satisfacerle. El libro tiene que haber cumplido las expectativas que el lector tenía cuando lo compró. Está claro que hay editores que no tienen esto en cuenta, que piensan simplemente en que sus libros se vendan. Yo, en cambio, pienso en que los libros que edito tienen que ser leídos. Y esta diferencia no es baladí.

M.G.: ¿En qué consiste la estrategia tanto editorial como comercial de
Libros del Asteroide para alcanzar y conservar una posición propia en el mercado de la literatura contemporánea?


L.M.S.: Es relativamente sencilla: ofrecer a los lectores en castellano buenos libros de literatura extranjera y hacerlo de manera honesta. Por buenos libros entendemos libros con un nivel literario contrastado por años de buenas críticas y lectores agradecidos, que sean entretenidos, que puedan conmover a quien los lee y que enseñen —es decir, de los que el lector pueda aprender algo—. Y hacerlo de forma honesta significa no sólo cuidar la calidad de lo que publicamos —las traducciones y la edición material de los libros—, sino también no engañar a nuestro entorno —lectores, libreros o periodistas— en la información que distribuimos sobre nuestras publicaciones. Creemos que ésta es la mejor manera de construir una editorial literaria que cuente con la confianza de los lectores.

M.G.: ¿Qué distingue a
Libros del Asteroide de otras editoriales independientes españolas consagradas a la publicación de literatura contemporánea?

L.M.S.
: Son más las que tenemos en común: la apuesta por la calidad material de los libros y el nivel literario de nuestras publicaciones. Creo que actualmente los lectores están abrumados por la cantidad de libros que se editan y que los llamados ‘editores independientes’ aportamos fundamentalmente honestidad y fiabilidad. Y no es porque seamos más listos ni mejores editores que otros, sino porque nuestras únicas armas son la calidad y la fiabilidad de los libros que editamos. Por decirlo de otra manera, como editamos poco tenemos que asegurarnos que todos los libros sean buenos.


M.G.: Si
Libros del Asteroide publica "libros fundamentales de la literatura occidental del siglo XX no disponibles en castellano", ¿cómo definiría estos libros y cómo explicaría el hecho de que muchos títulos pertenecientes a esta categoría no hayan sido traducidos a nuestra lengua?

L.M.S.
: No sé si hay una definición para eso. En realidad son los lectores y críticos de cada país quienes al definir cuáles son esos libros fundamentales establecen el canon. Lo único que hacemos nosotros es revisar ese canon y publicar en castellano libros que no se habían traducido y que en determinadas literaturas se consideran ‘fundamentales’. El que haya libros de ese tipo pendientes por publicar en castellano tiene mucho que ver con el consenso existente en torno a cierta idea estúpida de que en la literatura, y en el arte, la novedad tiene valor per se, cuando sólo debería tenerlo si mejora lo anterior. Con base en esa idea trabajan la mayor parte de editores y periodistas e, incluso, parte del público. Nosotros reivindicamos la idea de que el tiempo de los lectores es limitado y de que hay que leer los mejores libros en lugar de los más nuevos.


M.G.: Me da la impresión de que
Libros del Asteroide le da mucha importancia a los prólogos de sus libros. ¿Podría hablarme un poco acerca de la intención de dichos textos y del criterio para escoger a sus autores?

L.M.S.
: Cuando una editorial empieza no tiene ninguna fiabilidad porque no hay un catálogo de libros ni una historia que la avalen y con base en los cuales un lector o un librero puedan opinar sobre ella. La única manera de ofrecer ciertas garantías consiste en preparar prólogos a los libros que sirven para explicar la importancia y la vigencia de cada una de las obras. No es una idea nueva: cuando Anagrama empezó con Panorama de Narrativas lo hizo exactamente igual: incluyendo prólogos a cada uno de los libros. El criterio de selección de los prologuistas es sencillo: buscamos la afinidad entre la obra y el autor del prólogo. En la mayor parte de los casos son elecciones obvias porque esos prologuistas ya habían escrito sobre la obra o el autor.


M.G.: ¿Cuál sería su balance de la experiencia de la editorial hasta ahora?


L.M.S.
: Muy positivo. Hemos publicado el número de libros que nos habíamos propuesto —unos diez al año—, hemos podido contratar la mayor parte de los libros que nos han parecido interesantes y estamos muy contentos con respecto a la manera como finalmente han quedado las traducciones y el diseño de éstos. Además empezamos a notar que ciertos lectores y libreros confían en nuestro criterio, que es lo más importante.


M.G.: ¿Podría adelantarnos algo con respecto a los libros que está preparando en este momento
Libros del Asteroide?

L.M.S.
: Por un lado, la tercera parte de la trilogía de Deptford, de Robertson Davies, titulada El mundo de los prodigios. Por otro lado, un libro de reportajes de John Steinbeck titulado Los vagabundos de las cosechas, que aborda un tema de gran actualidad como la situación de los inmigrantes en California a comienzos de los años treinta. Este libro contará con un estupendo prólogo de Eduardo Jordá y unas maravillosas fotografías de Dorothea Lange sobre el mismo tema.


M.G.: ¿Podría mencionarnos algunos autores y/o libros que le gustaría incluir en el catálogo de
Libros del Asteroide?

L.M.S.
: Mencionará tres libros maravillosos que no hemos podido publicar nosotros: Lucky Jim, de Kingsley Amis (Destino); Léxico familiar, de Natalia Ginzburg (Lumen); y El castillo alto, de Stanislav Lem (Funambulista).

(foto de Luis Miguel Solano tomada de
Kosmópolis 2006. Copyright de Rosa Feliu).

viernes, 16 de marzo de 2007

'planos de puentes y túneles' y la aplicación de nuevas tecnologías en la edición



Hace poco me mandaron el link del blog planos de puentes y túneles, que se ocupa del tema de edición y nuevas tecnologías. Sus autoras son Clara Alba y Andrea García Méndez, quienes además de coordinar el Master de Edición de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) son las propietarias de Espacio Publicaciones, S.L una editorial independiente especializada en arte, ciencia y tecnología que edita la revista amínima, de la cual ellas son codirectoras.

planos de puentes y túneles es una guía sucinta y completa para estar al tanto sobre los hitos que va marcando la evolución de la aplicación de nuevas tecnologías en el terreno de la edición. Me parece que el diseño del blog es súper limpio y que las imágenes que acompañan los textos son buenísimas.

jueves, 15 de marzo de 2007

eliminar el ruido en tiempos de sobreproducción

Según la UNESCO, en todo el mundo cada año se publican alrededor de un millón de títulos nuevos —un tema cuyas consecuencias problematiza el escritor mexicano Gabriel Zaid en un interesante ensayo llamado Los demasiados libros. Por otro lado, el informe The Expanding Digital Universe que presentó la semana la consultora IDC concluye que en 2006 se generaron 161 millones de gigaoctetos —de los cuales sólo 40 corresponden a versiones originales, de manera que los 121 restantes son copias de éstos—. No cabe duda de que a esta situación han contribuido no sólo nuestro afán de acumulación y nuestra negligencia a la hora de establecer criterios que nos permitan establecer qué es lo que verdaderamente vale la pena conservar, sino también la disminución significativa del precio de los dispositivos de almacenamiento de información.


Ante un panorama en el que lo que prima es la sobreproducción de contenidos, el problema primordial ya no es poder acceder a éstos sino tener la claridad necesaria para estar en capacidad de definir unos criterios que nos permitan filtrar aquello que verdaderamente satisface nuestras necesidades y expectativas —de información, de formación o de entretenimiento—. Esto significa que para eliminar el ruido debemos enfrentarnos a diario al reto de identificar no sólo nuestros intereses y necesidades, sino también las fuentes que mejor los satisfacen porque de lo contrario terminaremos por intoxicarnos debido al exceso de información inútil que no hace más que confundirnos. Afortunadamente el hecho de que el mercado esté fragmentado en nichos cada vez más específicos hace que todo sea más fácil tanto para los productores como para los consumidores de contenidos.

miércoles, 14 de marzo de 2007

'granta': nueva etapa de la versión en español y próxima publicación de 'best of young american novelists 2'

En febrero se anunció que la versión en español de la revista británica Granta ya no seguiría siendo editada y distribuida por el Grupo Planeta —que entre 2004 y 2006 había sacado del número 0 al 6— sino por Alfaguara, que acaba de sacar el número 7 de esta publicación. En la medida en que es una consecuencia del hecho de que Valerie Miles —quien hasta hace poco editaba Granta en español con Aurelio Major— haya dejado Planeta para asumir el cargo de subdirectora y editora para narrativa extranjera de Alfaguara, probablemente el cambio de un grupo a otro no implique un giro muy fuerte en la línea editorial de la revista —aunque curiosamente el índice del número 7 sugiere una inclinación particular por los autores del sello que la edita. Por el momento el cambio más importante es el inicio de la distribución de la revista en Latinoamérica, donde hay una larga tradición de la crónica periodística y del reportaje literario.


Desde su aparición Granta ha hecho una apuesta que consiste en explorar lo que está sucediendo en distintas tradiciones literarias para identificar a las futuras promesas de la narrativa de cada una de ellas. De hecho, la aparición en las páginas de la revista les ha permitido a autores como Kazuo Ishiguro, Salman Rushdie, Julian Barnes, Ryszard Kapuscinski, Martin Amis, Raymond Carver, Hanif Kureishi, Ian McEwan y Zadie Smith darse a conocer más allá del ámbito exclusivamente local de sus países de origen. En palabras de Valerie Miles, Granta es “una especie de cantera de autores e ideas para las editoriales: hacemos de laboratorio, y descubrimos y probamos escritores".


Granta y la prescripción de un canon de la narrativa contemporánea


Tal es el prestigio que ha construido con el paso de los años, que Granta se ha ganado la autoridad para proponer lo que podríamos llamar un canon de la narrativa contemporánea a través de la publicación de las compilaciones de Young British Novelists —de 1983, 1993 y 2003— y de Best of Young American Novelists —que en 1996 incluyó a figuras como Edwidge Danticat y Jonathan Franzen—. Una excelente noticia antes de terminar: el número 97 de la edición en inglés y el 8 de la edición en español, que aparecerán próximamente, estarán consagrados a la segunda versión de Best of Young American Novelists.

martes, 13 de marzo de 2007

algunas notas sueltas sobre las editoriales independientes

Mientras preparaba la entrevista que le hice ayer a Valeria Bergalli, de editorial minúscula, me puse a leer dos artículos que encontré hace un tiempo sobre los retos a los que actualmente deben enfrentarse las editoriales independientes —sobre todo las más pequeñas—. Ambos artículos recogen la preocupación existente entre los editores independientes, que ya había sido expresada en ocasiones anteriores por algunos de ellos, en relación con la creciente concentración de la industria editorial —que no es más que es una manifestación de un fenómeno más global que está teniendo lugar en el campo de los medios de comunicación—.


En la medida en que están ocupándose de un nicho que en principio está por fuera de los intereses de los grandes grupos —cuya prioridad es tener sellos orientados al gran público—, aquellas editoriales como minúscula o Acantilado que buscan construir un catálogo que indaga en territorios que hasta el momento han sido poco explorados y que han logrado suscitar el interés del público por éstos pueden reducir en cierta manera tanto la amenaza que representa la concentración como el impacto de ésta.


Según cita Elisa Silió en el reportaje Nuevos en la estantería publicado el 6 de enero de 2007 en Babelia, Javier Cambronero, de la distribuidora UDL Libros, dice que hoy en día hay una "tendencia hacia la dualización del mercado, provocada por los que buscan fondos de edición de temática selecta" cuyo impulso son "la bonanza económica, las inquietudes culturales de las nuevas generaciones y la viabilidad de la edición como alternativa profesional para personas formadas, por ejemplo, con master de edición o en las escuelas de escritura". Valeria Bergalli explica de una manera bastante certera su visión del proyecto de una editorial independiente cuando dice que "la idea no es hacerse con un éxito de ventas sino tener long seller. Hacer un catálogo de libros perdurables, que dejen rastro".


No cabe duda de que la viabilidad de estos y otros proyectos editoriales tan interesantes —como Libros del Asteroide, Editorial Funambulista, Alpha Decay o Bartleby— depende no sólo de la creación de un catálogo consistente y de la sensibilización del público al que se quiere llegar, sino también del montaje de una buena estrategia de distribución —que según Beatriz de Moura, editoria de Tusquets, es “el problema número uno desde siempre”—.

lunes, 12 de marzo de 2007

nuevas publicaciones de textos inéditos y dispersos de roberto bolaño

Roberto Bolaño murió a los 51 años, justo cuando estaba alcanzando la madurez en su carrera como narrador —a la que, según dicen los entendidos, ya había llegado años atrás en el campo de la poesía—. Si sus primeras novelas sugieren un escritor con madera, sus libros de cuentos y sus últimas novelas dejan ver al escritor consolidado en todo su esplendor —como lo demuestra el reconocimiento recibido por Los detectives salvajes en los premios Herralde y Rómulo Gallegos—. De hecho, se dice que en el momento de su muerte Bolaño estaba terminando la última de las cinco novelas que componen ese megaproyecto que un año después de su muerte sería publicado en un solo tomo —y no por separado, como él lo había deseado por razones meramente económicas— bajo el título de 2666.

Anagrama acaba de publicar dos recopilaciones de textos de Bolaño: en primer lugar, el libro de relatos El secreto del mal; y, en segundo lugar, La Universidad Desconocida, la compilación de poemas que Bolaño mismo emprendió y que recoge una parte importante de la obra poética de sus años de formación. Al sacar a la luz textos dispersos e inéditos de Bolaño, la aparición de El secreto del mal y de La Universidad Desconocida contribuye no sólo a ampliar el conocimiento de su trabajo sino también a fortalecer las bases sobre las que reposaría el proyecto de definición de su obra completa.



Tras la muerte de Bolaño, además de 2666 Anagrama publicó tanto la colección de cuentos y ensayos El gaucho insufrible como Entre paréntesis, una compilación de ensayos, artículos, discursos y entrevistas. De la misma manera, hace un tiempo Acantilado reeditó Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce —la novela que el autor chileno escribió conjuntamente con Antoni García Porta— y publicó Para Roberto Bolaño, un pequeño libro en el que Jorge Herralde recoge algunos textos suyos sobre Bolaño y unas cuantas entrevistas concedidas por éste a varias publicaciones latinoamericanas y españolas.

Por otro lado, en Chile se han publicado recientemente varios libros que recogen una cantidad importante de textos de y sobre Bolaño: Roberto Bolaño visto por sí mismo: entrevistas escogidas, Territorios en fuga. Escritos críticos sobre la obra de Roberto Bolaño y Roberto Bolaño, la escritura como tauromaquia. Por su parte, el Institut Català de Cooperació Iberoamericana de Barcelona publicó en 2005 Jornadas Homenaje a Roberto Bolaño (1953-2003).

La publicación de todos estos libros demuestra que Bolaño es mucho más que un escritor de culto y que tanto la crítica como el público siguen reconociendo el valor de su obra, cuya prosa es de una calidad literaria que me parece sobresaliente. De hecho, considero que la narrativa de Bolaño se caracteriza por articularse en torno a historias atractivas, sólidamente estructuradas y bien desarrolladas a través de un manejo impecable del lenguaje, por explorar con una buena dosis de ingenio y de sentido del humor territorios tanto nuevos como ya recorridos, por tener un tono cálido, por la abundancia de figuras poéticas certeras y por estar poblada por personajes entrañables.

Lo único que me molesta de la aparición tanto de éstas como de futuras publicaciones que siempre alegrarán al fetichista, al estudioso y a los lectores sistemáticos del Bolaño es que el afán de no dejar nada inédito puede terminar no sólo sacando a la luz textos que no están lo suficientemente depurados para ser publicados, sino también creando en torno al autor un mito que los banaliza a él y a su obra.