martes, 8 de julio de 2008

sobre las lecciones de pierre bayard para hablar de libros que uno no ha leído

Esa costumbre francesa de cuestionarlo, problematizarlo y complicarlo todo no deja de producirme una mezcla de sorpresa y desconcierto. En ocasiones tiendo a creer que no hay nada que los franceses valoren más que la complejidad, que son incapaces de abordar ninguna situación por banal que ésta sea sin aplicar un método y un dispositivo retórico sofisticadísimos para desmenuzarla y que para ellos es más importante la formulación del problema que la búsqueda de una solución para éste.



En su libro Comment parler des livres que l'on n'a pas lus ? —cuya próxima publicación en castellano bajo el título Cómo hablar de los libros que no se han leído ha sido anunciada por Anagrama—, Pierre Bayard hace un ejercicio que consiste en identificar los matices que encierra la “no lectura”. Como es lógico, Bayard encuentra algunos inconvenientes para abordar el tema y define tres que son determinantes:


1. La obligación de leer: ‘todavía vivimos en una sociedad, es cierto que en vías de desaparición, en la que la lectura sigue siendo objeto de una forma de sacralización. Esta sacralización se ocupa de manera privilegiada de un cierto número de textos canónicos —los cuales varían según los medios—que es prácticamente prohibido no haber leído’.


2. La obligación de leerlo todo: ‘si no leer es mal visto, casi lo es tanto leer rápido u hojear —y sobre todo decirlo—. De esta manera será casi impensable para los universitarios del ámbito de las Letras reconocer que no han hecho más que hojear la obra de Proust sin leerla íntegramente —que, sin embargo, es el caso de la mayoría de ellos—’.


3. El discurso que se sostiene sobre los libros: ‘un postulado implícito de nuestra cultura es que es necesario haber leído un libro para hablar de él con un poco de precisión. Ahora, según mi experiencia, es perfectamente posible sostener una conversación apasionante sobre un libro que uno no ha leído, incluso, y quizás sobre todo, con alguien que tampoco lo ha leído’.


Bayard hace que su ejercicio parezca una de esas provocaciones necias de intelectual que recurre al método y a la retórica para construir un castillo en el aire cuando dice que:


‘Algunas veces es deseable, para hablar con precisión de un libro, no haberlo leído entero e incluso ni siquiera haberlo abierto’.


Sin embargo, a medida que he ido avanzando en la lectura del libro las piruetas y los fuegos artificiales que despliega Bayard no sólo me han divertido sino que por momentos también han llegado a convencerme de la sensatez de su planteamiento. Ya haré más comentarios al respecto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Salut Martin !

Je n'ai pas lu ce livre (qui a pourtant plutôt bien marché en France par rapport aux autres bouquins de Bayard). Par contre, j'en ai lu 2 autres (Qui a tué Roger Ackroyd ? et L'affaire du chien des Baskerville) : ce qui est formidable avec Bayard, c'est la place qu'il accorde au lecteur qui, selon lui, ne doit pas se laisser berner par ce que lui raconte le romancier. Il raconte ainsi comment 2 auteurs (A. Christie et S. A. Conan Doyle se sont laissés abuser par leurs personnages prétendument infaillibles). Je te conseille !!

@+
Mael

Anónimo dijo...

Hace tiempo que conozco este título y la verdad es que me tiene intrigado. Por las críticas, sin haberlo leído -je, je-, me parece que el autor acierta respecto de la gente que pretende aparentar haber leído todo. Yo tengo una amiga que es así, y miente que no veas. Se ha forjado la reputación de lectora y de crítica literaria. Es insoportable, siempre tiene que sentar cátedra.

Su cumpleaños es dentro de poco, lástima que todavía no esté en las librerías.

Un saludo

martín gómez dijo...

Salut Mael !

ça me fait plaisir de voir que tu te passes par ici. Je suis accrochè à Bayard, qui m'a semblé semble un auteur énormément intéressant et curieux.

Merci pour tes recommendations. Je vais chercher les livres dont tu parles.

À bientôt, j'espère.
Martin

martín gómez dijo...

Aunque sería divertido que la cosa fuera por donde señalas y es lo primero que uno tiende a pensar cuando oye el título del libro, creo que el tema de fondo es el cuestionamiento a los mitos de que hay que leerlo todo y de que con una lectura basta para dominar un texto con propiedad porque al final el hecho de leerlo una vez o varias veces no nos da una visión absoluta de éste.

Mándale de mi parte un saludo de cumple a tu amiga y dile que deje de ser tan presumida.

Un saludo pa' ti también.
Martin.

Camilo Jiménez dijo...

Necesito leer este libro. Ahora sí, ¡tres y hasta cuatro entradas en elojoenlapaja cada semana!

Ya no recuerdo si fue Groucho o Woody (las frases de ambos tienen una textura tan similar) quien dijo que cuando reseñaba un libro no lo leía antes para no prejuiciarse...

Habrá que esperar la traducción anunciada por Anagrama.

martín gómez dijo...

Tengo entendido que saldrá en septiembre, así que tan pronto como se acabe tu espera empezará la de quienes seguimos el ojo en la paja.