viernes, 31 de agosto de 2007

pies para quiosquero: un blog sobre el día a día en un quiosco barcelonés

Gracias a Txetxu hace poco llegué a Pies para quiosquero, un ameno e interesante blog hecho por dos personas que tienen un quiosco en Barcelona. En su blog Quiosquero y Quiosquera se refieren no sólo a las reflexiones e inquietudes que su oficio les suscita, sino también al funcionamiento del sector y a sus anécdotas del día a día.




El verano pasado conocí a alguien que trabajaba en un quiosco y cuando le pregunté qué era lo que más se vendía me hizo el siguiente listado:


- prensa diaria local y nacional, diarios deportivos y prensa extranjera


- las revistas de moda —Marie-Claire, Vogue, Telva—, femeninas —Elle, InStyle, Mía, Cosmopolitan—, del corazón —¡Hola!, Diez minutos, Interviú, Lecturas—, de alimentación y salud, de casa, de bebés, de tejido y de divulgación científica


- los fascículos y coleccionables —cine, literatura, series de televisión, series animadas, música, enciclopedias temáticas, diccionarios, guías de viaje, carritos a escala, biografías e historia—


- pornografía


En el caso de los fascículos y coleccionables me llama la atención el hecho de que tal vez sean el intento más eficaz de popularizar el libro y otros contenidos tanto escritos como audiovisuales al hacer que desde un punto de vista económico sean verdaderamente accesibles para todo el mundo —cuántas casas tienen una biblioteca básica respetable gracias a colecciones como la de literatura universal o la de narrativa actual cuyos tomos constituyen las primeras lecturas de personas como yo—. Además de ser una rica fuente de ingresos para las empresas dedicadas al refrito de contenidos —lo que se conoce como la explotación de derechos subsidiarios—, este tipo de productos contribuye a saciar la sed fetichista de cierto tipo de coleccionista.

jueves, 30 de agosto de 2007

novedades editoriales en españa [ 2 ] / anagrama

Ayer al mediodía recibí el boletín de novedades de Anagrama correspondiente a los meses de septiembre y octubre. Según lo que conozco, entre los títulos que lanzará esta editorial próximamente me parece que vale la pena destacar los siguientes:


- La vida interior de Martin Frost, el guión de la última película de Paul Auster (Panorama de narrativas)

- Así que Usted comprenderá, de Claudio Magris (Panorama de narrativas)

- Exploradores del abismo, de Enrique Vila-Matas (Narrativas hispánicas)

- Debería caérsete la cara de vergüenza, de Sergi Pàmies (Narrativas hispánicas)

- Prisión perpetua, de Ricardo Piglia (Narrativas hispánicas)

- Encuentro con el Otro, de Ryszard Kapuściński (Crónicas)

- Entre los vándalos, de Bill Buford (Crónicas)

- El mal de Montano, de Enrique Vila-Matas (Compactos)


Entre los terrenos que me resultan desconocidos me llaman la atención los siguientes títulos:


- Campo Santo, de W. G. Sebald (Panorama de narrativas)

- El hueco que deja el diablo, de Alexander Kluge (Panorama de narrativas)

- Crematorio, de Rafael Chirbes (Narrativas hispánicas)

- Malacara, de Guillermo Fadanelli (Narrativas hispánicas)

- Afilar el lapicero, de Daniel Cassany (Crónicas)


También se destaca el hecho de que con ocasión de la Feria de Frankfurt, cuyo invitado de honor es la cultura catalana, bajo el slogan “Biblioteca catalana en versión castellana” Anagrama ha reeditado en la colección Compactos la traducción al español de siete obras escritas inicialmente en catalán:


- El último libro de Sergi Pàmies, de Sergi Pàmies

- Ruleta rusa y otros cuentos, de Pere Calders

- Camino de sirga, de Jesús Moncada

- Primaveras y otoños, de Baltasar Porcel

- El Jardín de los Siete Crepúsculos, de Miquel de Palol

- La magnitud de la tragedia y El mejor de los mundos, de Quim Monzó



No encuentro mucho que decir al respecto. Al fin y al cabo ya estamos más que acostumbrados a que Anagrama nos sorprenda tanto con sus autores de siempre como con sus nuevos fichajes.

miércoles, 29 de agosto de 2007

novedades editoriales en españa [ 1 ] / la otra orilla, belacqva, paraules y verticales de bolsillo, del grupo editorial norma

En la entrevista que le hice hace unos meses a Pere Sureda, el director editorial de Belacqva, éste me adelantó que en septiembre el Grupo Editorial Norma lanzaría en España una colección de bolsillo que abarcaría géneros como ficción literaria, novela histórica, thriller y ensayo. Durante lo que queda del año saldrán al mercado los primeros títulos de esta colección llamada Verticales de bolsillo, así como los nuevos lanzamientos de los distintos sellos que el Grupo Editorial Norma tiene en España.


Entre estas novedades me parece importante destacar las siguientes:


- Mandrake. La Biblia y el bastón, de Rubem Fonseca (La otra orilla)

- Las auroras de sangre, de William Ospina (Documentos)

- Starbook, de Ben Okri (La otra orilla)

- Cent anys de solitud, de Gabriel García Márquez (Paraules)

- Nostromo. Escenas de un litoral, de Joseph Conrad (Verticales de bolsillo)

- Cuentos breves para leer en el bus, de autores clásicos (Verticales de bolsillo)

- Las hojas caídas, La piedra lunar y La sotana negra, de Wilkie Collins (Verticales de bolsillo)

- De cómo los irlandeses salvaron la civilización y El deseo de las colinas eternas, de Thomas Cahill (Verticales de bolsillo)

- Los nuevos centuriones y Campo de cebollas, de Joseph Wambaugh (Verticales de bolsillo)

- El escarabajo, de Manuel Mujica Láinez (Verticales de bolsillo)

- Napoleón, de Stendhal (Verticales de bolsillo)

- Avaricia, de Frank Norris (La orilla negra)






Llama la atención el hecho de que en octubre saldrán en Verticales de bolsillo y en La otra orilla tres obras del escritor mexicano Guillermo Arriaga: Amores perros, 21 gramos y Escuadrón guillotina. Cuando La otra orilla era una colección y no un sello autónomo, a través de sus distintas editoriales en Colombia, en otros países latinoamericanos y en España el Grupo Editorial Norma ya había publicado hacía varios años otras dos obras de Arriaga: El búfalo de la noche y Un dulce olor a muerte.



Guillermo Arriaga es el guionista tanto de Amores perros, de 21 gramos y de Babel, de Alejandro González Iñárritu, como de Los tres entierros de Melquiades Estrada, de Tommy Lee Jones. En la medida en que Amores perros y 21 gramos son dos películas que marcaron un hito y que incluso se han convertido en objeto de culto, en principio parece lógico que las novelas en las que se basaron se vendan muy bien. Sin embargo, hay dos circunstancias que me hacen pensar que el éxito arrollador de ambas películas no necesariamente es transitivo a estas novelas: en primer lugar, que el nombre de su autor le dice muy poco al público en general —de hecho el momento de mayor notoriedad lo alcanzó cuando tras fracasar en los Oscar con Babel, Arriaga y González Iñárritu ventilaron sus diferencias en público y anunciaron la disolución del tándem cuyo trabajo había recibido tantos aplausos—; y, en segundo lugar, que en los dos casos es particularmente difícil satisfacer las expectativas del público porque gracias a las particularidades del lenguaje cinematográfico el dinamismo y la eficacia de ambas películas se deriva de tres aspectos que las novelas que las inspiran probablemente no consigan reflejar: la estructura del relato, el ritmo narrativo y el manejo de los puntos de vista —en el cual el trabajo de cámaras juega un papel fundamental—.


En cualquier caso desde hace varios años el Grupo Editorial Norma se ha caracterizado por hacer apuestas importantes, lo cual hoy en día se ve reflejado en el plan de publicar en España una buena parte de la obra de Rubem Fonseca y de Ben Okri, así como la obra completa tanto de William Styron como de William Ospina.

martes, 28 de agosto de 2007

summertime [ 35 ] / conclusiones del primer foro iberoamericano de distribuidores de libros

Hace poco estuve echándole un ojo a la página del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) y encontré algunos documentos interesantes con respecto a la distribución y a la comercialización de los libros en algunos países latinoamericanos. En una ocasión anterior ya me había referido a lo crítica que es la distribución en la supervivencia de una editorial y al interés que me viene despertando desde hace un tiempo este aspecto del mercado editorial.


Las conclusiones del Primer Foro iberoamericano de distribuidores de libros realizado en el marco de la Feria del libro Líber en Madrid a mediados de octubre de 2005 sugieren las dificultades que tienen que enfrentar en América Latina los distintos sectores del mercado editorial como consecuencia de la estructura de la distribución. Las conclusiones del foro son las siguientes:


- Las fórmulas de distribución de libros en Argentina, Colombia, México y Venezuela difieren de forma sensible con respecto a España.


- Se dan pocos casos de distribuidoras específicas como conocemos en España, abundando más la figura del editor-distribuidor o del librero-distribuidor.


- En términos generales, la red de puntos de venta de libros en estos países es mucho menos extensa que en España (Argentina en torno a 600 librerías, México 370, Venezuela 500...). Asimismo, la concentración de puntos de venta en las grandes ciudades es muy importante (En Colombia, el 86% de la oferta de libros se concentra en las 6 ciudades más grandes del país).


- Esta circunstancia, condiciona las fórmulas de distribución al tratarse de una red de puntos de venta no demasiado extensa en comparación con la extensión geográfica de los países, y si muy concentrada en los núcleos de población más importantes.


- En términos generales, en estos países la distribución de libros a librerías se hace bajo la fórmula de consignación, también denominada depósito. En esta fórmula, la librería no asume ningún tipo de riesgo, ya que los ejemplares pertenecen al editor, y se factura únicamente cuando se ha realizado la venta efectiva, por parte de la librería.


- El sistema de compra en firme con derecho a devolución, en el cual al comprar en firme la librería asume el riesgo de la compra (aunque tenga derecho a devolución), es un sistema aplicado en casos muy concretos como puede ser en la venta de libros a las grandes superficies.


- Es habitual la figura de la exclusividad en distribución que el editor concede al distribuidor, si bien se dan casos de ruptura de esta exclusividad entre distribuidores de países fronterizos.


- Uno de los mayores problemas que existen en todo el sector del libro latinoamericano es el de la piratería, que genera cuantiosas pérdidas al conjunto de las empresas del sector, provocando de forma directa el cierre de librerías.


- Se están iniciando en los diferentes países distintas campañas de concienciación entre la opinión pública sobre los males de la piratería en las que intervienen las administraciones públicas y las asociaciones y organismos privados.


- En ciertos casos, la intervención del Estado en el sector del libro condiciona la propia estructura editorial y comercial. El caso paradigmático es el de Venezuela, en el que el peso como editor del Estado es cada vez mayor, así como en la propiedad de importantes cadenas de librerías.


- En el mismo sentido, la extrema regulación administrativa y cambiaria por parte del Estado provoca dificultades y genera limitaciones para la libertad en el comercio del libro.


- También existen graves problemas con la legislación fiscal en ciertos países (el ejemplo más claro es México), donde a pesar de contar con un tipo de IVA 0 para el libro, distribuidores y libreros no pueden deducirse el IVA soportado.

lunes, 27 de agosto de 2007

summertime [ 34 ] / bogotá 39

Con motivo del evento Bogotá, capital mundial del libro 2007, se abre la convocatoria Bogotá 39 en la que un jurado compuesto por los escritores colombianos Héctor Abad, Óscar Collazos y Piedad Bonnett elige a los 39 mejores escritores latinoamericanos menores de 39 años. El listado de autores seleccionados fue dado a conocer el pasado 26 de abril durante la Feria del Libro de Bogotá.


En principio Bogotá 39 puede llegar a cumplir tres objetivos fundamentales:


1. Darle relevancia al evento Bogotá capital mundial del libro 2007 marcando un antes y un después en la narrativa latinoamericana contemporánea mediante la etiqueta “generación Bogotá 39”


2. Proponer un canon dentro de la nueva generación de autores contemporáneos de América Latina


3. Darles visibilidad a los autores seleccionados y, por lo tanto, echarles un empujón a las ventas de sus libros —algunos de ellos creados especialmente para la ocasión como la compilación de relatos de autores colombianos Calibre 39, de Villegas editores, y la Antología del cuento latinoamericano, de Ediciones B—



La semana pasada los escritores que forman parte de Bogotá 39 participaron en una serie de eventos en la capital colombiana que acapararon la atención de los medios y que dieron pie para algunos pronunciamientos con respecto a la convocatoria y a los autores seleccionados. Entre estos pronunciamientos se destacan los siguientes:


- La columna de Ana Roda, gerente de Literatura del Instituto Distrital de Cultura y Turismo —que tiene un tono marcadamente institucional—, en las Lecturas Dominicales de el periódico El Tiempo


- El texto de la escritora y profesora Piedad Bonnett, quien fue uno de los miembros del jurado, en la revista piedepágina


- Las opiniones expresadas por Diego Trelles Paz, Edmundo Paz Soldán, Fernando Iwasaki, Jesús Ernesto Parra, Jorge Carrión, Julio Ortega, Luis Fernando Afanador, Ramón González y Salvador Luis en la revista piedepágina


- El texto "Los asesinos prudentes", de la ensayista y traductora Margarita Valencia ex gerente de Bogotá, capital mundial del libro 2007 y actual directora de la Biblioteca Nacional de Colombia en la revista Arcadia


Anteriormente me había referido a la convocatoria Bogotá 39 en las siguientes entradas:


- lecturas de fin de semana [ 9 ], 'bogotá 39'

- calibre 39: una antología de relatos de quince jóvenes escritores colombianos, entrevista a luis fernando charry, de villegas editores

- lecturas de fin de semana [ 27 ], 'hay que abrirles campo'

viernes, 24 de agosto de 2007

summertime [ 33 ] / la enciclopedia

Como dije hace poco, hasta ahora me había interesado únicamente por la edición literaria —de ahí la idea inicial de abrir [ el ojo fisgón ]—. Sin embargo, hace un tiempo mientras leía el libro Conversaciones con editores me llamó la atención otro tipo de edición que por la naturaleza de su producto se basa en un modelo empresarial cuya racionalidad lo hace más viable desde el punto de vista económico: la de libros de referencia.


Sobre la venta de enciclopedias dice Juan Salvat:


‘La gente no compra libros, hay que vendérselos, al menos el tipo de libros que publicábamos entonces, al margen de los de medicina o alguna otra cosa. Pero las enciclopedias no se compran, se venden, es decir, que si tú vendes, consigues que te compren. Ir con un abanico de obras debajo del brazo casi es una invitación a no vender nada, porque tienes que situarte frente a un hipotético comprador, conocer a la mayor brevedad cuáles pueden ser sus intereses, venderle esa obra y olvidarte de las demás’.


“Juan Salvat conversa con Emiliano Martínez”

Conversaciones con editores, pág. 115

Siruela

Madrid, 2007


La conversación entre Juan Salvat y Emiliano Martínez me hace pensar en lo lejana que veo ahora esa época en la que los únicos libros que yo abría eran los de la enciclopedia de El mundo de los niños —editada en español justamente por Salvat, en la que la alegría llegaba a la casa cuando los papás se reunían en la sala con un señor con cara de cansado que les entregaba una caja de grandes libros con elegantes pastas de cuero cuyo olor impregnaba el estudio para siempre, en la que me quedaba horas viendo ilustraciones después de sacar un tomo de la enciclopedia familiar para hacer una tarea sobre San Ignacio de Loyola o sobre los accidentes geográficos, en la que la erudición era una virtud —¡qué horror!—, en la que era bien visto saber un poquito de todo y en la que en Colombia la enciclopedia y el Renault 4 eran la máxima expresión de la prosperidad de una clase media emergente cada vez más robusta que hace unos años quedó condenada a desaparecer.


Nota: la ilustración del Renault 4 se la robé a Diego Patiño.

jueves, 23 de agosto de 2007

summertime [ 32 ] / los best sellers, nuestras lecturas y nuestros intereses

En las conclusiones de Pasando página Sergio Vila-Sanjuán hace una consideración interesante con respecto a la relación existente entre los best sellers de entretenimiento, nuestras lecturas y nuestros intereses:


‘Las denostadas listas de los libros más vendidos son, para quien quiera estudiarlas, un excelente indicador de los intereses de un país. Y en ellas ocupan un lugar de primer orden los best sellers de entretenimiento, que constituyen un pilar esencial de la lectura de los españoles’.


Pasando página, pág. 663

Destino

Barcelona, 2003

miércoles, 22 de agosto de 2007

summertime [ 31 ] / the book design review


A los amantes del diseño editorial les recomiendo The Book Design Review, un blog que se ocupa sobre todo del diseño de las carátulas de los libros. El autor hace el interesante ejercicio de comparar entre sí las carátulas de distintas ediciones de un mismo libro —sobre todo edición estadounidense/edición inglesa y edición rústica/ edición bolsillo—.


El siguiente es un ejemplo de una comparación entre las carátulas de la edición rústica y de la de bolsillo de Blind Willow, Sleeping Woman, de Haruki Murakami:




También recomiendo echarle un ojo a la entrada sobre las bonitas carátulas de la colección Great Loves de Penguin Books.


Para terminar, no puedo resistirme a plantear la pregunta con respecto al peso que tiene la carátula sobre la decisión de un lector no especializado a la hora de comprar un libro. Esta distinción me parece importante porque para un lector especializado parecen pesar más otros criterios como el nombre del editor y del traductor, el año de la edición, la colección y el aparato crítico que la acompaña —cuando se trata de ediciones de carácter académico.

martes, 21 de agosto de 2007

summertime [ 30 ] / la rentrée littéraire francesa

La rentrée littéraire es un claro ejemplo de esa extraña capacidad que tienen los franceses de organizarlo todo en categorías taxonómicas y de la manera como al cabo del tiempo su uso generalizado va convirtiéndolas en arraigadas tradiciones. Francia es el país donde hay un nombre, un lugar, un momento y un procedimiento concretos para cada cosa. Allí todo funciona bien, aunque al ritmo de la inercia de la excesiva burocratización de todos y cada uno de los aspectos de la vida cotidiana.


Después de las vacaciones de agosto en las que el país se paraliza, a principios de septiembre tiene lugar la rentrée —el regreso—: el momento en el que los estudiantes, los políticos, la farándula, los trabajadores y hasta los desempleados retoman su aburrida rutina habitual. Además de la rentrée escolar, política, económica y farandulera, la República de las Letras tiene su rentrée literaria.


Durante el verano circulan pruebas editoriales, adelantos de novedades y rumores en torno a ambos de manera que cuando los libros lleguen a las librerías ya se hayan generado algunas expectativas en torno a algunos de ellos. Gracias a estas intrigas en ese gran acontecimiento comercial que es la rentrée littéraire cada año emergen fenómenos como Michel Houellebecq, Frédéric Beigbeder, Amelie Nothomb, Jean-Paul Dubois, Maurice Dantec, Pierre Assouline y Jonathan Littell, que en ocasiones vienen respaldados por un libro de buena calidad.


Lo interesante es que el mundo editorial francés ejerce una influencia poderosísima en los mercados occidentales no anglosajones, por lo cual seguramente durante los próximos meses las editoriales de los distintos países estarán pendientes de los grandes éxitos comerciales de la rentrée littéraire y harán el esfuerzo de entrar en la subasta de sus derechos para intentar pillar al menos alguno de ellos. Sin lugar a dudas durante los próximos días emergerán y se consolidarán algunas tendencias mientras que otras se debilitarán y desaparecerán.


Las novedades de la rentrée littéraire de algunas de las editoriales más prestigiosas algunas de las cuales seguramente darán mucho de qué hablar y llegarán al mercado de habla hispana durante los próximos meses— se pueden consultar en los siguientes links:


- Éditions de l’Olivier

- Éditions Stock

- Christian Bourgois Éditeur

- Les Éditions Gallimard

- Les Éditions de Minuit

- Albin Michel

- Éditions du Seuil

- Éditions Fayard

- Éditions Actes Sud

lunes, 20 de agosto de 2007

summertime [ 29 ] / mis nuevos territorios

Poco a poco voy empapándome de temas que vienen despertando mi interés pero con los que hasta el momento no había tenido mayor contacto —ver la entrada “algunos territorios por explorar”—. Esto ha sido posible gracias tanto a conversaciones con personas como Camilo Hoyos, Diego Patiño, Javier Moreno, Juan Pablo Correa, Sfer y Subal como a una búsqueda de información lenta pero fructífera.


En [ el ojo fisgón ] me he ocupado sobre todo de la edición literaria de narrativa contemporánea porque en principio era lo que más me interesaba. Sin embargo, durante estos seis meses y medio he visto cómo la gente que he conocido y las fuentes de información a la que he llegado por distintas razones me han suscitado nuevos intereses.


Durante los próximos días me dedicaré a referenciar algo de información con respecto a temas como la distribución, las librerías, el cómic, la edición de revistas y el diseño editorial. Me quedan pendientes la literatura de viajes, la narrativa de Europa del Este y la edición universitaria.

domingo, 19 de agosto de 2007

lecturas de fin de semana [ 43 ] / "recetas para sobrevivir en la industria editorial"

Siguiendo con el tema de las editoriales independientes, reproduzco el siguiente artículo publicado en la sección de Espectáculos de Página/12:


Recetas para sobrevivir en la industria editorial

Fabián Lebenglik y Valeria Castro, editores de Adriana Hidalgo y Entropía, respectivamente, debatieron junto con el escritor Juan José Becerra sobre el tema “Editoriales grandes y chicas”.


Por Silvina Friera


Como una flor en el desierto. Así surgió, en 1999, la editorial Adriana Hidalgo, en un contexto en el que imperaba una retracción absoluta de la edición argentina, todas las editoriales eran vendidas a grandes grupos y las decisiones editoriales, en general, eran tomadas en el exterior. “Muchos autores que admiramos empezaron a publicar en las editoriales independientes con los que tomábamos las decisiones”, señaló el editor Fabián Lebenglik en la Boutique del Libro, en el ciclo de charlas Talando árboles, organizado por esa librería y por Interzona editora, con editores, libreros, escritores y periodistas. En la primera charla, “Editoriales grandes y chicas”, coordinada por Gabriela Adamo, participaron, además de Lebenglik, el escritor Juan José Becerra y la editora de Entropía, Valeria Castro. Muchos lamentaron al “ausente con aviso”: el editor Alberto Díaz de Emecé (Planeta), “un modelo de editor –opinó Lebenglik–. Dentro de las limitaciones que supone trabajar en una gran empresa, es un editor independiente, con buenos gustos y una historia interesante”.


El catálogo de Adriana Hidalgo, según contó Lebenglik, trata de ser un conjunto equilibrado en la relación escritores argentinos y traducidos. “Cuando la editorial adquiere derechos para traducir, los adquirimos para toda la lengua española. Nuestra ambición es estar en toda América latina y en España con nuestras traducciones, que son muy valoradas”, explicó el editor de Adriana Hidalgo, sello independiente que ha publicados más de 170 libros. “Cuando nos gusta un libro, sea poesía, cuentos, ensayo, novela, teatro, filosofía, lo publicamos”, aclaró el editor. Basta con repasar los autores que conviven en el catálogo: la poeta Diana Bellessi y Juana Bignozzi, el poeta Arnaldo Calveyra, Leónidas Lamborghini y Daniel Samoilovich, el filósofo italiano Giorgo Agamben, y un puñado de narradores y ensayistas: Hebe Uhart, Harold Bloom, Germán García, Jorge Fondebrider, Juan José Hernández y Martín Kohan, entre otros.





Castro, en cambio, subrayó que Entropía comenzó a publicar ficción en 2004, después de la crisis, en un escenario con mayor optimismo respecto del futuro de la edición en el país. “Pero igual fuimos kamikazes porque publicamos dos novelas de autores desconocidos”, admitió. Después de ese bautismo atípico con las novelas Semana, de Sebastián Martínez Daniell, e Hidrografía doméstica, de Gonzalo Castro, la editorial recibió la propuesta de publicar las cartas inéditas de Puig, Querida familia. “Fue un salto enorme porque llegamos a la librería Yenny, que nos fue abriendo muchas puertas”, aclaró Castro. Antes de ese gran salto, Castro se encargaba de la distribución de los libros; en una mochila llevaba los ejemplares librería por librería. Si cada editorial va adquiriendo un perfil, una identidad, Entropía se caracteriza por publicar escritores nuevos, primeras novelas y primeros libros de cuentos.


Becerra rechazó la idea de que habría un ascenso entre publicar en una editorial pequeña y una multinacional. Su primera novela, Santo, la publicó en Beatriz Viterbo; la segunda, Atlántida, en Norma; y la última, Miles de años, en Emecé, del grupo Planeta, “que es como la Coca-Cola de las editoriales”, según el escritor. “Las editoriales pequeñas son estilistas de la pesca”, las definió Becerra. El autor de Miles de años contó que una vez estaba con su hijo, comprando en un supermercado, y descubrió que uno de sus libros se vendía a 9,90 pesos. “Me sentí un autor popular al lado del kilo de peceto”, bromeó el escritor. “La necesidad de las grandes editoriales de renovar la oferta de libros favorece a los escritores que empiezan a publicar”, aseguró. ¿Qué pasó que no somos leídos en el exterior?, preguntó el librero de la Boutique, Fernando Pérez Morales. “La literatura argentina está formada por una comunidad de escritores que se retoba y aparta del gusto literario de España”, respondió Becerra, que calificó de “nueva calamidad” a los agentes literarios: “No tenemos que escribir ni para los agentes ni para el mercado”.

sábado, 18 de agosto de 2007

lecturas de fin de semana [ 42 ] / estudio 'los retos de las editoriales independientes': algunas conclusiones

El estudio Los retos de las editoriales independientes, hecho por Javier Celaya, de la revista Dosdoce.com, y Luis Sábat, de Elipsis Ediciones recoge las opiniones de una muestra de libreros con respecto a varios temas:


‘Sobre la creación de nuevas editoriales independientes

Sobre las aportaciones de las editoriales independientes

Sobre los obstáculos en el lanzamiento de editoriales

Sobre los retos del sector editorial en los próximo tres años

Sobre Google Book Search y su impacto en las librerías‘


Las siguientes son las conclusiones del estudio con respecto al aporte de las editoriales independientes:


'A través de este estudio hemos querido conocer cuáles son las principales aportaciones de las editoriales independientes y determinar sus contribuciones al sector del libro.


Según los libreros encuestados, la principal aportación de las editoriales independientes es la de descubrir nuevos autores (Ver Gráfico 1: Escala de medias 1- 5: Aportación de las editoriales). Esta aportación es muy importante para los libreros, podemos observar que la puntuación media casi alcanza los 3,90 puntos, en una escala que mide la valoración de las editoriales independientes a esta aportación desde 1 = nada a 5 = mucho.



En segundo lugar, los libreros encuestados consideran que la vocación cultural de las editoriales independientes constituye el segundo valor más significativo en su aportación al sector del libro. Las entidades valoran esta aportación con una media de 3,74 puntos.


La encuesta señala que la edición de un catálogo de calidad, faceta que se puntúa con 3,44 puntos de media, es la tercera contribución de las editoriales.


La recuperación de autores clásicos se considera una aportación significativa pero menos importante que las anteriores. Los resultados parecen indicar que está debe depender de las características de cada editorial independiente antes que ser un trazo común a todas ellas. La puntuación (3,10) está en la media de 3 puntos y existe cierta dispersión en torno al resultado (1,27 de desviación).


Se ha hablado mucho sobre si existen o no diferencias entre una editorial independiente y otra perteneciente a un grupo empresarial. En este contexto, el 82,5% de los libreros encuestados considera que sí existen grandes diferencias entre las aportaciones que realiza una editorial independiente y otra perteneciente a un grupo empresarial. No obstante, señalan que ambas realizan su labor editorial con altos niveles de calidad’.

viernes, 17 de agosto de 2007

summertime [ 28 ] / sobre el origen de la colección austral, de espasa

Sobre el origen de Austral, una colección que muchos vimos durante toda la infancia en las bibliotecas de nuestros colegios o de nuestras casas y que a mí personalmente me evoca una época remota, un cierto espíritu clásico y esas páginas amarillentas llenas de polvo a punto de deshacerse entre los dedos:


‘Yo quería detenerme, en especial, en estas editoriales de antes de la guerra. En Espasa, por ejemplo, que se fundó en el siglo XIX y que después se asoció con Calpe, porque de Espasa partió una iniciativa que creo que encaja muy bien en el espíritu de este seminario, que es la creación de la colección Austral, que se inauguró el 30 de septiembre de 1937 con La rebelión de las masas de Ortega y Gasset. La colección se llamaba precisamente Austral porque se inicia en Argentina. Dadas las dificultades que existían en España en ese momento, debido a la guerra, Austral edita en Argentina, entre 1937 y 1939, y logra crear una de las colecciones de bolsillo españolas, y probablemente la primera que popularizó el libro entre la población. Hasta 1939 no llegó a España, pero antes se publicaron en Argentina nada menos que cien números de la colección Austral, que todavía sigue siendo emblemática’.


Intervención de Xavier Moret en la Sesión inaugural, pp. 39 - 40

Un viaje de ida y vuelta

Antonio Lago Carballo y Nicanor Gómez Villegas (editores)

Siruela

Madrid, 2006

jueves, 16 de agosto de 2007

summertime [ 27 ] / tres libros sobre bogotá: nuestras ciudades son las protagonistas

La publicación de Bogotá imaginada (Taurus, 2003), Bogotá bizarra (Aguilar, 2006) y Guía literaria de Bogotá (Aguilar, 2007) da cuenta de la capacidad de la industria editorial tanto de convertir en cuestiones públicas temas que desde hace un tiempo vienen dando de qué hablar en ciertos grupos específicos, como de identificar temas que pueden suscitar el interés de la gente en la medida en que responden a la sensibilidad del momento.


Bogotá imaginada forma parte del proyecto Culturas Urbanas en América Latina y España desde sus Imaginarios Sociales del Convenio Andrés Bello, que coordina el sociólogo colombiano Armando Silva —autor de libros como Imaginarios urbanos y Álbum de familia—. En la serie ya se han publicado Santiago imaginado, Barcelona imaginada, Quito imaginado y Montevideo imaginado. Por otra parte, los equipos de trabajo de los distintos países están preparando La Paz imaginada, Asunción imaginada, Panamá imaginada, Buenos Aires imaginada, Ciudad de México imaginada, Sao Paulo imaginada, Lima imaginada y Caracas imaginada.


Bogotá bizarra, según dice Eduardo Arias en su prólogo, ‘decide hablar, así no más, sin demasiados aspavientos ni teorías, sobre esos sitios por los que uno pasa sin darse cuenta, o que de pronto toma nota de su puerta de entrada pero jamás con la intención de abrirla’ y ‘abre muchas puertas que uno ve cerradas o a medio abrir cuando camina o va en bus por la ciudad. Pero también abre muchas puertas de una ciudad completamente desconocida, de una ciudad en extremo grande para cualquiera de sus habitantes’. En Perú y Chile circulan desde hace un tiempo las guías Lima bizarra y Santiago bizarro.


Guía literaria de Bogotá, cuyo prólogo fue escrito por Antonio Caballero, sugiere cuatro rutas temáticas que el lector puede recorrer mientras lee textos que aluden a diferentes aspectos de la ciudad. Los autores de estos textos son figuras representativas como William Ospina, Ricardo Silva Romero, Lucas Caballero Calderón, León de Greiff, Laura Restrepo, Germán Arciniegas, Rafael Pombo, R.H. Moreno-Durán, José Asunción Silva, Arturo Alape, y Gabriel García Márquez.


La aparición de estos tres libros sobre Bogotá a través de los cuales la industria editorial muestra su capacidad de canalizar temas que vienen despertando un interés creciente no hace más que constatar que, contrario a lo que tendemos a creer en ocasiones, en nuestras ciudades están pasando un montón de cosas interesantes frente a las que a menudo pasamos de largo.

miércoles, 15 de agosto de 2007

summertime [ 26 ] / 'el arte del hecho' y los grandes éxitos del periodismo americano en letras libres

A continuación reproduzco la excelente introducción de Jorge F. Hernández al especial “Grandes éxitos del periodismo americano”, publicado en el número de agosto de la versión española de la revista Letras Libres. El especial que puede leerse en líneaincluye artículos de figuras como Walt Whitman, Stephen Crane, Jack London, Pete Hamill, Gay Talese y John Steinbeck.


El arte del hecho

Jorge F. Hernández


A diferencia de las cronometrías con las que los historiadores acostumbran a cuadricular al pretérito, el periodismo contemporáneo parece haberse propuesto escribir historia con prisa, tal como lo señala en estas páginas Pete Hamill, y podríamos agregar que el periodismo norteamericano en particular se ha concentrado en narrar el vértigo fugaz del paso de todas las historias no sólo con prisa, sino con prosa, y de la mejor que uno pueda leer. En esa vasta planicie de lo que en inglés han bautizado horriblemente como “no-ficción” (otra vez, el intento de definir algo precisamente por lo que no es), muchos escritores norteamericanos de diversas generaciones y ascendencias, todos célebres y muy leídos, no niegan ni reniegan de sus orígenes como cronistas, reporteros o ensayistas en adrenalina constante a publicarse en páginas de papel periódico; del otro lado del espejo, no pocos periodistas profesionales podrían presumir de sus intachables párrafos y precisas crónicas, precisamente porque nunca fueron tentados a escribir historias para el reino de la ficción, o ejercer así el arte del invento, sino todo lo contrario: escribir historias desde todos los reinos insólitos de la realidad, para ejercicio y lustre del arte del hecho.


Decía el gran periodista norteamericano A. J. Liebling que “mucha gente confunde con noticias todo aquello que lee en el periódico”, pues si bien está claro que en los periódicos abundan notas e informes, hechos y desgracias que no son periódicos, sino aislados y ocasionales, también es cierto que muchos de los párrafos que leemos en ese papel delgado, condenado a envejecer como un otoño cotidiano, son nada menos que literatura. No es que toda prosa de periodista sea literatura en bruto ni que todo periodista procure afinar en sus crónicas una definición de la verdad o denuncia de toda falsedad. Se trata, más bien, de que la literatura que abunda en cada partícula de la realidad que nos rodea está sujeta a germinar tanto entre la inspiración del poeta y los sacrificios sostenidos del novelista, como de la prisa por entregas y preocupación por informar del periodismo de calidad. Además, ya lo decía el imbatible Indiana Jones al ser cuestionado por un alumno impertinente: “Lo que buscamos en realidad son hechos… si lo que usted busca es la Verdad, le recuerdo que la clase de filosofía se ubica en el aula al fondo del pasillo”.


En estas páginas se ha reunido un notable mural de diversos ejemplos del periodismo norteamericano que dan fe de su alto nivel de excelencia y su incuestionable deleite como lectura –irónicamente intemporal o sin fecha de caducidad. Aquí se reúnen los novelistas y cuentistas que conocemos en nuestros estantes como escritores, cuando sus plumas se dedicaban a los hechos que miraron sus ojos para que su prosa los salvara de quedar invisibles y, por otro lado, los columnistas, reporteros o cronistas que, al realizar el mismo ejercicio, bien podrían empastarse como volumen en el mismo estante de nuestra más entrañable literatura. Estas páginas veraniegas reúnen un verdadero dream team del periodismo norteamericano –poco o nada conocido en nuestra lengua–, desde la crónica del asesinato de Lincoln, escrita por un emocionado Walt Whitman, hasta el célebre perfil de Frank Sinatra que escribiera Gay Talese para Esquire. En medio no escasean las joyas: un par de escalofriantes testimonios sobre el esclavismo; Jack London sobre el terremoto y posterior incendio de San Francisco; los recuerdos del telegrafista del Titanic; H. L. Mencken sobre el fundamentalismo religioso estadounidense (texto que no ha perdido un ápice de actualidad); Steinbeck sobre la Segunda Guerra; una estampa del hombre que cavó la tumba de John F. Kennedy; y una declaración de amor y odio al boxeo, deporte que alguna vez convirtió la violencia en arte, escrita por Pete Hamill, periodista neoyorquino de pura cepa que también contribuye con un ensayo introductorio sobre las transformaciones del periodismo en su país. Qué mejor si este mosaico antológico de grandes éxitos se puede acompañar de una bebida larga y con abundancia de hielo, mientras descansamos de los hechos de nuestras propias vidas.