martes, 24 de julio de 2007

summertime [ 11 ] / mi estudio sobre tendencias y hábitos de lectura de narrativa contemporánea cinco años después

Todo empieza en junio de 2001. Voy a graduarme de Ciencia Política y todavía me hacen falta los últimos cursos de la carrera de Literatura —obviamente los más aburridos—. Estoy hasta la coronilla de los análisis de texto que proponen mis profesoras en clase y cada trabajo que tengo que hacer es un verdadero tedio. Tengo la impresión de que por fuera de la charla de cafetería cualquier comentario acerca de un libro sobra. Disfruto como pocas cosas la lectura del texto y todo lo que pueda decirse en relación con éste me aburre y carece de interés para mí.


Se acerca el momento de definir el proyecto de mi trabajo de grado y estoy decidido a hacerlo sobre la narrativa de Truman Capote hasta que un día me doy cuenta de la insatisfacción que me produce el hecho de que la literatura contemporánea apenas se haya mencionado por los laditos en un par de cursos de la carrera que estoy por terminar —salvo por los seminarios de “Cuatro narradores norteamericanos” y de Umberto Eco rara vez se va más allá del boom latinoamericano, al que a duras penas se llega—. Justamente de esa insatisfacción y de un creciente interés por la actividad editorial surge la idea de desarrollar a manera de trabajo de grado un estudio sobre tendencias y hábitos de lectura de narrativa contemporánea que hago a partir de las respuestas a las entrevistas y a las encuestas dadas por los miembros de una población de “lectores profesionales”. Esta población la conforman tanto autores y editores de narrativa contemporánea, como profesores y estudiantes de los tres departamentos de Literatura que hay en ese momento en las universidades de Bogotá.



Como lo dije en una entrada anterior, ‘la literatura me interesa desde una doble perspectiva: por un lado, el contenido del libro y punto —es decir, lo literario—; y, por el otro, todo lo que se mueve alrededor del libro como mercancía simbólica que es puesta en circulación y que terminamos haciendo nuestra en la medida en que deja una huella en nosotros —algo bastante extraliterario—. Esta segunda fuente de interés me suscita, entre muchas otras, las siguientes preguntas: ¿Qué nos motiva a leer un libro? ¿Qué esperamos de él? ¿Cuáles son las razones por las que escogemos un libro entre todos los demás? ¿Quiénes orientan nuestra decisión de leer una cosa u otra? ¿Qué papel juega la lectura en nuestras vidas? ¿En qué momentos leemos? ¿Qué importancia tiene para nosotros comprar libros? ¿Dónde preferimos comprarlos? ¿Qué hay detrás de una biblioteca personal? ¿Qué espacios ofrecen las bibliotecas públicas y universitarias? ¿En qué medida les sacamos el jugo a la oferta que éstas hacen? ¿Cómo se conforman las tendencias del mercado editorial? ¿Quiénes y de qué manera instauran las modas literarias? ¿Cuáles son los factores que contribuyen al éxito de un libro? ¿Qué implicaciones tiene la concentración de la propiedad en el mercado editorial? ¿Cuáles son las estrategias que deben adoptar las editoriales independientes para ser viables como empresas y sobrevivir?’


Cinco años después guardo un bonito recuerdo de los quince meses que pasé haciendo este trabajo titulado Narrativa contemporánea: ¿quién y en qué condiciones la está leyendo?, con respecto al cual hoy en día tengo algunas reservas de carácter metodológico —relacionadas concretamente con el “análisis” estadístico de las encuestas aplicadas a los estudiantes—.


El listado de las personas a las que entrevisté para hacer este estudio es el siguiente:


- Ana Roda, editora de editorial Norma

- Antonio García, escritor

- Betty Osorio, profesora de Literatura de la Universidad de los Andes

- Claudia Montilla, profesora de Literatura de la Universidad de los Andes

- Esteban Hincapié, editor de Proyecto editorial

- Héctor Abad, escritor

- Hugo Chaparro, escritor

- Jorge Franco, escritor

- Julio Paredes, escritor

- Luis Carlos Henao, profesor de Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana

- Luz Mary Giraldo, profesora de Literatura de la Universidad Nacional y de la Pontificia Universidad Javeriana

- María del Rosario Aguilar, profesora de Literatura de la Universidad Nacional y editora de editorial Norma

- Mario Mendoza, escritor

- Mauricio Contreras, editor de editorial Magisterio

- Nicolás Arango, editor de Arango editores

- Patricia Miranda, editora de editorial Planeta

- Patricia Simonson, profesora de Literatura de la Universidad Nacional

- Piedad Bonnett, profesora de Literatura de la Universidad de los Andes y escritora

- Pilar Reyes, editora de Alfaguara

- Ricardo Silva, escritor

- Santiago Tobón, editor de Proyecto editorial


Quien esté interesado en leer este trabajo puede descargarlo haciendo clic aquí.

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