lunes, 23 de julio de 2007

summertime [ 10 ] / el periódico el tiempo y arturo pérez-reverte: entre el dinero de planeta y el prestigio de prisa

Colombia no es ajena al problema de la concentración de la propiedad de los medios de comunicación. Sin embargo, el hecho de que El Tiempo sea el único diario de circulación nacional que hay allí es una particularidad del caso colombiano que hace aún más alarmante este fenómeno. Con el monopolio de este periódico la sociedad colombiana ha perdido en términos tanto de diversidad como de pluralismo de opiniones y puntos de vista. Sin embargo, El Tiempo mismo también ha resultado perjudicado con esta situación porque al no tener competencia ha descuidado demasiado la calidad de sus contenidos —cuya pobreza es lamentable y no cesa de crecer—.


En este momento los grupos Planeta y Prisa —que tienen una fuerte presencia en Colombia en los sectores editorial y de medios de comunicación— compiten por convertirse en el socio estratégico que comprará una parte importante del paquete accionario de El Tiempo. Un confidencial de la edición de la revista Semana que empezó a circular ayer dice:


‘Esta semana se define cuál será el socio estratégico de El Tiempo. Al cierre de esta edición la situación, iba así: la oferta de Prisa, que en un principio fue sustancialmente inferior a la de Planeta, ha acortado mucha distancia en los últimos días. Prisa no sólo ha aumentado el monto en dinero, sino que ofreció, como elemento de pago, un grupo de periódicos bolivianos cuyo valor es del orden de los 20 millones de dólares. De llegarse a un acuerdo, estos serían parte del grupo editorial de El Tiempo. Aun así, la oferta de Planeta todavía es más alta. Pero la mayoría de los socios del periódico cree que la experiencia de Prisa con el diario El País de España aporta más que la experiencia editorial de Planeta. Por ello estarían dispuestos a aceptar un precio ligeramente inferior. Sin embargo, si la diferencia no es pequeña, se irían con el mejor postor’.





Con el serio agravante de que El País es uno de los diarios más prestigiosos del mundo, El Tiempo se enfrenta al mismo dilema al que en su momento se enfrentó el escritor español Arturo Pérez-Reverte: ¿qué es mejor, el dinero de Planeta o el prestigio y la experiencia de Prisa?


En Pasando página Sergio Vila-Sanjuán cita el siguiente testimonio del mismo Pérez-Reverte:


‘Rafael Conte, muy interesado por mi trabajo, me pide que se la pase [ La tabla de Flandes ] para leerla. Un día me invita a comer a su casa, me dice que le ha gustado mucho y me pregunta: “¿quieres dinero o quieres prestigio? Porque si quieres dinero tienes que llevarla a Planeta, pero si quieres prestigio has de ir a Alfaguara”’.


Pasando página, de Sergio Vila-Sanjuán. pág. 350

Destino

Barcelona, 2003


Entre tanto me pregunto si la muerte de Jesús Polanco, presidente del grupo Prisa, retrasará la negociación del paquete accionario de El Tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En realidad, con respecto al dilema citado, creo que no vale ninguna de las referencias. Pero sobre todo no vale la referencia moral -no es otra cosa-, en la que se da por sentado, acudiendo a fuentes y todo, que en la tradición cultural contemporánea Planeta representa una condición utilitaria (claro, ahí está la derecha; ahí también el neoliberalismo) mientras que el Grupo Prisa encarna unos valores en los que el prestigio (estoy hilando fino, forzando los postulados) se deriva de nociones morales y estéticas mucho más sólidas y comprometidas con la humanidad. Ésa, en realidad, sería la conclusión gratuita del progresismo español, tan vulgar, tan precario, tan políticamente correcto, el cual ha concebido una lamentable mitología según la cual, después de la represión de Franco, la verdadera acción ética en la España democrática ha estado del lado de la izquierda y particularmente de todas las estructuras, incluídos los medios de comunicación, cercanas al PSOE. No quiero ahondar en pugnas políticas, claro que no, así suene contradictorio; pero en el fondo el problema de este dilema, para decirlo de algún modo, es ése: que hay quienes presumen que, por las ideas que encarna, el Grupo Prisa es mejor que Planeta. Y resulta que no, entre otras cosas porque el dilema verdadero también se enuncia en la entrada, y se refiere a una cuestión del mercado: quién da más, y quién sale más beneficiado. Ambas empresas, con sus respectivas filiales, no son sino eso, y creer que una es más noble que otra denuncia sólo la ignorancia de quien lo hace. Además porque Pérez-Reverte, que es un grandísimo escritor (cuyos valores, valga decirlo, están más cerca de las ideas que defiende Planeta), se fue a Alfaguara por razones económicas, que en el caso de un maestro como él son legítimas y providenciales.

martín gómez dijo...

Víctor, en ningún momento he aludido a referencias de tipo moral ni mucho menos a lo que representan los grupos Planeta y Prisa en el espectro político español del postfranquismo. Simplemente me he apoyado en dos fuentes distintas que sugieren la existencia de una diferencia fundamental entre los dos grandes grupos multimedia españoles.