lunes, 16 de julio de 2007

entrevista a alix de roten, elzine aristide y vanessa knorst, de iosphera / "hacemos lo que nos gusta con espíritu de red"


Iosphera es un pequeño estudio de diseño y comunicaciones orientado a temas humanitarios, sociales y de respeto del planeta que desde Barcelona trabaja con una red tanto de clientes como de colaboradores que se encuentran sobre todo en América Latina y Europa. Alix de Roten, Elzine Aristide y Vanessa Knorst nos hablaron acerca del trabajo que han hecho hasta ahora, de lo que éste significa para ellas, de la importancia que tienen para Iosphera la dinámica de red y la diversidad, de nuevas líneas de acción que les gustaría incorporar a su trabajo, de los proyectos que tienen en curso y de sus expectativas a futuro.


Martín Gómez: ¿Cómo definirían ustedes Iosphera?


Alix de Roten: Somos un estudio que intenta trabajar en red con un grupo de gente según los proyectos que nos llegan con el propósito de tener las competencias necesarias para poder desarrollar dichos proyectos, que en general son de comunicación y muchas veces de sensibilización. Sobre todo porque se trata más bien de proyectos para ONG’s y fundaciones. Hasta ahora hemos trabajado sobre todo con la Cruz Roja catalana, con Greenpeace en Suiza y con la Fundación Josep Carreras que apoya la lucha contra la leucemia. Siempre hemos trabajado con organizaciones que tienen mensajes que nos interesa transmitir.


Elzine Aristide: Básicamente nos gusta lo que hacemos y para quién lo hacemos. Ese es nuestro punto de partida. No decimos ‘somos un estudio de diseño’ sino que todo lo que diseñamos va en la dirección de nuestros intereses y de lo que nos gusta hacer. Nos gusta este tipo de clientes. Y bueno, como decía Alix, tenemos un espíritu de red. Claro, somos un equipo pequeño pero en realidad tangencialmente cada proyecto involucra gente de muchas maneras y en muchos momentos. Entonces se trata de construir esa red para poder llevar a cabo la idea inicial que tuvimos.


A.d.R.: Buscamos las competencias según lo que hay que hacer. Por ejemplo, ahora tuvimos una campaña para la Cruz Roja que consistía en una exposición itinerante en la que había instalaciones interactivas, una página Web y un documental. Entonces alrededor de todo esto se va sumando gente con perfiles complementarios: un carpintero, un programador, un cámara y un ilustrador de Brasil que nos hizo unas ilustraciones súper bonitas. En la medida de lo posible nos gusta trabajar con gente de otros lugares. Los programadores con quienes trabajamos están en Colombia y Uruguay. El ilustrador está en Brasil. Hasta ahora ha sido sobre todo en América Latina porque allí tenemos más conexiones. Nos gusta vincular en la red a gente de otras regiones del mundo porque somos conscientes de lo que pueden aportar.


M.G.: ¿Cuándo y por iniciativa de quién surge la idea de crear Iosphera?


A.d.R.: Yo vengo de otro ámbito. Estudié Relaciones Internacionales en Suiza y después trabajé para el Comité Internacional de la Cruz Roja. Durante varios años fui delegada del Comité en Colombia y Guatemala. Después llegué a Barcelona a hacer un curso de vídeo y luego intenté hacer cosas en este campo a partir de los temas que más me llamaban la atención de mi trabajo en la Cruz Roja para unir ambas cosas: el trabajo humanitario que hacía antes y el de transmitir. Quizás después de tantos años de ver tantas cosas también me dieron ganas de mostrar. Y a partir de ahí nos pusimos a montar este proyecto con Jaime Luna, que es arquitecto y diseñador. Así pudimos complementar el vídeo por mi lado y el diseño tanto gráfico como de espacios por el suyo. Luego se fue añadiendo más gente al proyecto. Por eso nuestro primer cliente fue la Cruz Roja. Empezamos a hacerles propuestas para sus distintas campañas. El primer trabajo lo hicimos en 2004 y fue un vídeo para una campaña sobre minas antipersonales. Luego siguieron pidiéndonos cosas porque les gustó mucho el vídeo.


Y bueno, la gente que se ha unido al equipo tiene el mismo interés en temas humanitarios, de medio ambiente y sociales.


M.G.: ¿Cuáles son las motivaciones que condujeron a la creación de Iosphera?


A.d.R.: Yo creo que ese trabajo con el Comité Internacional de la Cruz Roja es muy humano. Se trata de estar un poco en el medio de los problemas, de estar en zonas de conflicto y de ver lo que le pasa allí a la población civil. Entonces estás en medio de cosas que seguramente nunca vas a poder contar a nadie o que si las cuentas nadie se dará cuenta de lo que hay detrás de esos otros tipos de realidades. Entonces te llenas de un montón de cosas que de alguna manera te gustaría transmitir y compartir hasta donde sea posible porque no todo puede transmitirse.


Yo no quería seguir trabajando todo el tiempo en lo que estaba porque era muy pesado emocionalmente y llega un momento en el que quizás es mejor hacer otra cosa en lugar de volverse un cínico cerrado al que ya no le afecta nada. Y me parecía interesante que esa otra cosa fuera mostrar esas otras realidades que me parece que vale la pena dar a conocer.


M.G.: ¿De dónde surge la idea de centrar el trabajo de Iosphera en temas humanitarios, sociales y de respeto del planeta?


A.d.R.: Desde un principio la idea fue ésta y por suerte hasta ahora hemos podido seguir con ella. Tampoco es muy fácil porque económicamente se trata de proyectos de muy pocos recursos, que no es lo mismo que trabajar para empresas del sector privado. La idea era seguir con ese tipo de proyectos y hasta el momento hemos conseguido trabajar en el campo que nos interesa. Para otras cosas hay otra gente. Tal vez nuestro punto fuerte es que hemos ido encontrando un tono, un conocimiento sobre ciertos temas y una manera de decir las cosas que a la gente le ha gustado y que no es fácil de encontrar en las agencias de comunicación o de publicidad porque seguramente éstas tratarán estos mismos temas con otra sensibilidad.


Por eso la idea es estar donde tenemos un poco más de valor añadido, que lo vamos acumulando al realizar estos proyectos y que nos permite ser más interesantes para ese tipo de organismos en el momento de buscar a alguien que les produzca materiales y campañas. Ojalá podamos mantenerlo siempre.


E.A.: A veces cuesta. Siempre tenemos el debate cuando aparece un cliente de otro tipo y tiene cara de tener dinero pero igual nos da pereza porque no es eso lo que queremos hacer. Entonces pues no lo hacemos porque estamos apostándole a que esto es lo que nos gusta y a hacerlo así. Apostamos a que en un momento dado habrá mejores presupuestos y más proyectos. Estamos dándole la oportunidad a hacer lo que nos gusta como nos gusta.


Vanessa Knorst: No queremos ganar mucho dinero con esto. Queremos movernos haciendo algo que nos gusta. No pensamos cosas como ‘el estudio va a crecer y todo será genial’. La idea es seguir siendo pequeños y hacer proyectos que sean pensados bajo nuestros criterios.


A.d.R.: Queremos encontrar una manera de funcionamiento que no suponga crecer mucho o tener más gastos. Por eso intentamos trabajar en red, como un equipo de gente que empieza el proyecto y con personas que luego se van sumando a éste. Cuesta pero mientras más pasa el tiempo funciona mejor. La primera vez que vas a trabajar con alguien no sabes si va a funcionar pero con el tiempo vas construyendo un equipo. Por ejemplo, en nuestro último proyecto quedamos súper contentos con el equipo de trabajo. Trabajamos con un chico que hizo unas piezas de madera muy bonitas y con este ilustrador de Brasil que cuando nos envió las ilustraciones había hecho exactamente lo que queríamos. Fue increíble. Le habíamos explicado todo en tres palabras y lo interpretó adecuadamente.


La red va creciendo y si estos chicos no están ocupados seguramente trabajaremos con ellos en otros proyectos. Ya podemos contar con más gente.


M.G.: ¿Cuáles son los escenarios tanto temáticos como geográficos en los que ha actuado Iosphera hasta el momento y en cuáles otros le gustaría intervenir?


A.d.R.: Temas culturales, por supuesto. Hemos hecho un proyecto con una orquesta de salsa llamada La Sucursal, que cuando empezaron les hicimos un CD-ROM con una presentación. Era todo un proyecto que queríamos desarrollar alrededor de ellos pero era sólo una iniciativa nuestra en la que no ganábamos nada. Nos interesan mucho los temas que vayan en la misma dirección de aportar algo al desarrollo tanto aquí como en otros países, de mejorar las condiciones de los seres humanos o de limitar daños ambientales. Cualquier cosa que vaya en esta misma línea. Creo mucho en pequeños proyectos como el que hicimos en Ecuador a partir de la experiencia de pequeños municipios, que transforman completamente la manera de vivir de la gente. Es alucinante. También nos interesan cosas que se hagan a nivel mundial. No sé, decisiones en el campo tecnológico o de carácter político que puedan repercutir sobre el medio ambiente.


Lo ideal sería establecer un enlace entre estas temáticas, la manera de transmitirlas y artistas. Nos gustaría establecer vínculos con el arte de manera que en lugar de que una campaña de una organización la diseñe cualquier agencia, el mensaje de ésta lo constituyan piezas producidas por artistas —que son personas que también tienen mucho que decir—. Eso sería genial. Darles a los artistas la oportunidad de transmitir esas ideas.


M.G.: ¿En qué medida el hecho de tener un equipo conformado por personas proveniente de horizontes y formaciones tan distintos ha enriquecido el trabajo de Iosphera?



E.A.: Creo que el hecho de viajar siempre hace que las perspectivas se amplíen. Y las maneras de decir, de oír y de comunicarse con los otros se van multiplicando. En esa medida uno va creciendo no solamente compartiendo con uno mismo sus vivencias, sino también gracias al encuentro con personajes de otros lados que caminan en su misma dirección pero que han visto las cosas de otras formas. Esto enriquece un montón. Por eso es simpático el planteamiento de la red y por eso llegamos a reflexiones del tipo: ‘bueno, aparte de nosotros cuatro, ¿cómo ve este proyecto un brasilero que no conoce el lugar puntual donde éste se desarrolla? ¿Cómo se imagina y cómo reinterpreta una cosa a partir de unas fotos?’. Lo reinterpreta a su manera pero hace un aporte inmenso. La idea es esa con cualquier proyecto que salga de manera que cualquier persona que se pegue, por dondequiera que lo haga, traiga un aporte y su visión para hacer crecer el proyecto porque esto nos genera más preguntas, más respuestas y más ganas de probar otras cosas.


A.d.R.: Sí, tener en cuenta diferentes puntos de vista. Y de todas maneras creo que las mezclas son las que hacen nacer cosas nuevas. Si todo lo que se hace en diseño en Barcelona fuera hecho por gente de Barcelona, pues… Ya vemos fácilmente las tendencias y las cosas que se repiten, que son todas iguales. Están las modas, que son globales. Están tanto aquí como en Bogota o en Säo Paulo. Pero hay mucho más.


V.K.: Nuestro objetivo es común así que tú sacas tus referentes y entre todos crecemos. La mezcla es muy constructiva. Yo vengo de un país totalmente mezclado y la mezcla ya casi que ni se siente.


M.G.: ¿Cómo es el proceso de concepción y producción de las piezas de las campañas y exposiciones?


E.A.: Cuando llega un nuevo proyecto primero nos preguntamos qué vamos a hacer, luego nos ponemos a botar ideas y después nos inventamos algo que al final, cuando miramos atrás, decimos: ‘¡esto es lo que queríamos hacer al principio!’. Claro, nunca terminamos haciendo lo que queríamos hacer al principio porque el presupuesto suele reducirse en el camino. Nosotros nos sentamos, hablamos, proponemos y empezamos a armar una idea.


A.d.R.: Algunos clientes nos pasan un briefing pero hay otros con los que ya hemos trabajado que nos tienen una confianza enorme. Claro que normalmente trabajamos los contenidos con ellos. En los últimos proyectos trabajamos mucho con el cliente para ciertas cosas como textos y contenidos. Algunas veces hacemos mucho más de lo que deberíamos hacer por lo que nos pagan.


V.K.: Algunas veces cuando el cliente nos pasa los contenidos resulta que estos no comunican mucho y que el lenguaje es muy técnico, por lo cual trabajamos mucho en buscar la manera de transmitir el mensaje.


A.d.R.: Algo que sólo hemos podido hacer una vez porque tuvimos un buen presupuesto es contar con un copy para que redacte. Muchas veces por cuestiones de presupuesto no podemos hacer todo como quisiéramos. Hasta ahora el proceso de creación ha sido el resultado de discusiones entre las tres y luego cada una va realizando una parte del trabajo. Pero siempre solucionando las cosas conjuntamente. A futuro intentaremos cambiar un poco para que el trabajo de cada cual sea un poco más específico con el propósito de tener siempre la posibilidad de recurrir a alguien que sea bueno para tal cosa en lugar de querer solucionarlo todo internamente porque lo que nosotros hacemos en una hora seguramente un especialista lo haría mejor en dos minutos. Creo que fortaleciendo la red podemos conseguir definir mejor el trabajo de cada uno. La consolidación de la red permitiría hacerlo sin convertirnos en una gran empresa.


M.G.: ¿Cómo se definen los soportes que se van a utilizar en una campaña o en una exposición?


E.A.: Lo primero es la idea. Siempre tenemos una idea de base y luego empezamos a desarrollar más puntualmente cada parte del proyecto. Entonces en ese momento definimos detalles sobre lo que vamos a hacer y pensamos cómo vamos a hacerlo para que todo quede resuelto.


A.d.R.: Muchas veces tenemos que desarrollarlo todo a la par porque el contenido de la idea que queremos transmitir va al lado de la forma, que seguramente cambiará a lo largo del proceso. Intentamos definir primero el mensaje que queremos transmitir y luego el cómo en grandes líneas. Es entonces cuando definimos si queremos material para leer, algo más audiovisual o piezas con interactividad. Hacia el final normalmente aparece gente que aporta el trabajo más técnico de la fase de producción.


M.G.: ¿Cuál sería el balance de la experiencia de Iosphera hasta ahora?


E.A.: Ha sido una experiencia más que positiva porque nos demuestra que sí se puede trabajar enfocándose en un punto específico, ¿no? Y ayuda a creer más en lo que uno estudió y en lo que uno hace cada día. También nos ha demostrado que se pueden sobrepasar los límites de lo que normalmente se pide y que es posible proponer cosas que vayan un poco más allá. También ha sido positiva en términos de la capacidad de trabajo en equipo, que es fundamental en estos proyectos que son largos y tienen picos de intensidad.


A.d.R.: La verdad es que nos ha ido bastante bien aunque a veces las condiciones no han sido tan fáciles.


E.A.: Para mí particularmente ha sido muy enriquecedor que se pueda hacer un proyecto en un tema interesante y meterle los elementos que más nos interesan a cada uno de los miembros del equipo, conservando siempre la coherencia. Esto nos permite jugar, aprender, ser inventivos y pasarla bien haciendo nuestro trabajo. En cada proyecto aprendo una cantidad de cosas que me cambian la manera de pensar la carrera que estudié porque estar acá no es lo mismo que estar las mismas horas en otro tipo de estudios o de proyectos en los que he estado antes. La satisfacción al final no queda en la cuenta bancaria pero es un trabajo que dan ganas de mostrar y de comentar con la gente. Para mí es muy satisfactorio pasarme las horas haciendo cosas que en realidad me gustan.


A.d.R.: El aprendizaje es súper importante. Por ejemplo, en la campaña sobre la recuperación de la medicina tradicional indígena en Ecuador aprendimos que hay muchas iniciativas de este tipo en América Latina, que las comunidades más apartadas no tienen la cobertura sanitaria suficiente debido tanto a las diferencias culturales como a la lejanía y que al mismo tiempo éstas van perdiendo parte del conocimiento ancestral sobre las plantas. La investigación sobre todos estos temas nos ha parecido súper interesante. También hay un aprendizaje empresarial, que ha sido el más difícil de todos pero que es necesario.


Por otro lado, cuando miramos hacia atrás tenemos esa sensación de que nos gusta todo lo que hemos hecho. Entonces es satisfactorio hacer una pausa y darte cuenta de esto aunque siempre haya muchas cosas que podrían ser mucho mejores.


V.K.: En cualquier tema es fundamental conseguir poner tu discurso al nivel del público en vez de obligarlo a hacer un sobreesfuerzo para que llegue a la información. Esto es bastante difícil cuando el contenido es muy técnico y va dirigido a un público general pero es necesario hacerlo porque la información que estás transmitiendo es muy importante.


M.G.: ¿Podrían contarnos algo con respecto a los proyectos que Iosphera está desarrollando en este momento?


E.A.: Estamos trabajando en un proyecto sobre los objetivos del Milenio de la ONU, que es una iniciativa a nivel educativo más que informativo. La idea es distribuir el material en los colegios a través de los profesores. Desde hace un tiempo circula muchísima información sobre los objetivos del Milenio y sobre cómo no se cumplen según va pasando el tiempo. Creemos que desde la perspectiva que pueden tener los profesores o los estudiantes de un colegio esto no es modificable ni en el corto ni el mediano plazo. Por eso quisimos hacer un planteamiento en el que pudiéramos acercar esos objetivos a las personas para que éstas no sigan creyendo que los cambios tienen que venir de un organismo internacional que está obligado a hacer una serie de cosas para solucionar los problemas de aquí al 2015 y que todo va mal porque no lo está haciendo. Nuestra propuesta consiste en pensar qué podemos hacer desde nuestra cotidianidad para ir modificando esto.


Estamos haciendo un CD-ROM en el que mostramos imágenes de cosas que pasan acá todos los días para suscitar una reflexión acerca de lo que significa lo que está sucediendo. La idea es poner a los niños a pensar en la razón de muchas de esas pequeñas cosas que encuentran en el recorrido de su casa al colegio.


A.d.R.: Sí, la idea es proponer una reflexión que permita aterrizar esos objetivos en valores que el profesor pueda transmitir a los niños para que estos puedan cambiar algo en su entorno inmediato.


4 comentarios:

Culebrero dijo...

Me cae como anillo al dedo esta entrevista. Súper chévere el trabajo de esta gente. Hay que pensar en red definitivamente.

martín gómez dijo...

Sí, estas chicas son unas cracks. La montaron muy bien y el resultado es bastante bueno.

Anónimo dijo...

MÁrtin! Mil gracias, por la entrevista, por tu tiempo, por los cumplidos, por el entusiasmo, por creer en el proyecto.
Gracias, totales.
Elzine

martín gómez dijo...

No, chica, no hay de qué. Yo disfruté muchísimo haciendo la entrevista. En cuanto a los cumplidos, ustedes se los merecen todos por el trabajo que vienen haciendo.