lunes, 24 de noviembre de 2008

las estampas japonesas de josé antonio millán

Durante las últimas semanas José Antonio Millán ha venido publicando en El blog del futuro del libro una serie de entradas llamada “Estampas japonesas” en las que recoge algunas observaciones de un viaje suyo a Japón.





Tres observaciones de José Antonio me han llamado particularmente la atención:


1. Sobre la costumbre de forrar los libros:


‘¿Por qué se forran los libros? Podría pensarse que es para protección de las cubiertas. Pero visto con los ojos de mis informantes japoneses la cuestión es aún más sutil: se cubre la cubierta del libro para no emitir públicamente ningún juicio. Muchos libros están revelando al exterior las opiniones de sus portadores y esto, en una sociedad como la japonesa, sencillamente no se hace’.


Ver: Estampas japonesas I: el libro oculto


2. Sobre la diferencia entre la lectura de libros y de prensa en el transporte público:


‘A diferencia de la omnipresencia de los libros en los transportes públicos, se ve mucha menos gente leyendo periódicos. ¿Por qué? Probablemente porque en los atestados vagones de metro el despliegue de un periódico causa molestias a los vecinos. Esto es lo que explica, bilingüemente, uno de los muchos carteles de educación pública presentes en Tokyo. (Traducción del algo extraño inglés del cartel: "Si vas a leer palabras durante la hora punta, desearíamos que también leyeras entre líneas")’.


Ver: Estampas japonesas III: periódicos y revistas


3. Sobre la lectura en pantalla y los cambios en los hábitos de lectura:


‘Además del profundo cambio en prácticas de lectura que está suponiendo usar el móvil, los libros impresos están experimentando un cambio, en gran medida influidos por el teléfono. La forma tradicional de escribir el japonés es de derecha a izquierda y de arriba a abajo (eso supone que un libro japonés se abre por lo que nosotros consideraríamos el final) (…)


Sin embargo, en el teléfono móvil y en los displays de las pantallas el texto se lee de izquierda a derecha y en horizontal, porque se trata de artefactos de presentación de lenguaje escrito diseñados para el alfabeto latino. En la pantalla de avisos de arriba (tomada en un tren) se puede comprobar este hecho (…)


Es sorprendente que un elemento tan característico de una cultura, como es la dirección de lectura, esté en proceso de modificación, prácticamente ante nuestros ojos, pero la sociedad japonesa ha dado muchas muestras de su adaptación a todo tipo de cambios’.


Ver: Estampas japonesas IV: dirección de lectura


***


De José Antonio me gustan muchísimo su capacidad de fijarse en estos pequeños detalles, el registro gráfico que hace de ellos y la agudeza y pertinencia de sus observaciones.


A quienes les interese ver más cosas de José Antonio en esta misma línea, les recomiendo visitar su página Web y echarles un ojo a dos de sus libros: Flor de farola —publicado por Melusina en 2006— y Quasibolo —que publicó RBA en 2007—.



Nota: imágenes tomadas de la serie “Estampas japonesas” de El blog del futuro del libro y de la página Web de José Antonio.

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