formarse en tiempos de cambios
Ayer en la tarde estuvimos con Pablo Odell dando un curso de introducción a los e-books y a los e-readers en el Postgrado en Producción Industrial del Libro que organiza el IDEC, de la Universitat Pompeu Fabra. Durante cuatro horas sostuvimos una charla con un grupo conformado por dos diseñadoras mexicanas —entre ellas mi amiga Dardané—, una historiadora del arte y un arqueólogo barceloneses, una editora de Chile y dos profesores de diseño de Tarragona. Como verán, un grupo diverso en términos de oficios, de procedencias y, por lo tanto, de experiencias.
Los comentarios y las preguntas que los estudiantes pusieron sobre la mesa son sintomáticos no sólo del estado actual del sector del libro tanto en España como en Iberoamérica, sino también de la actitud de algunos de los segmentos que lo componen frente a estos tiempos de cambios: '¿dónde puedo comprar e-books?' '¿Qué debo hacer para publicar los libros que edito en versión e-book?' '¿Cuándo va a despegar el mercado de los e-books?' 'No sabía que la pantalla de un e-reader no tenía retroiluminación'. '¿Qué está haciendo la industria editorial en español en el campo de los contenidos digitales?' '¿Cómo se gestionan los derechos de autor de un título para sacarlo en versión e-book?' '¿Por qué a la casa matriz de mi editorial en España no le interesa traer aquí a los autores que publico en mi país?' '¿Hay un rol para el editor en la era de la edición de contenidos en formato digital?'
Cuando se plantea una charla con un formato flexible este tipo de preguntas y comentarios se incorporan al guión en lugar de salirse de él. Y en tiempos de cambios lo único que se puede hacer es dar pistas para resolver estas preguntas y no respuestas definitivas.
6 comentarios:
Hola Martín,
ha sido un gusto tenerlos por ahí ayer. La charla fue muy interesante, pero sobre todo me llamó la atención el entuasiasmo contagioso que transmiten Pablo y tú al plantearse todas estas dudas y análisis sobre el futuro de los contenidos y la convivencia de formatos. Habrá que seguir con los cuestionamientos con una copa de vino de por medio, no?
Un beso...
Dardané, qué alegría que personas como ustedes se contagien de nuestro entusiasmo. Comentarios como éste son la mejor recompensa que podemos recibir por el trabajo que estamos haciendo.
Ya estamos conspirando para quedar bien sea donde Armando o bien en cualquier otro lugar para seguir con todos estos temas.
Ya sabes que estamos disponibles a través de Internet para cualquier cosa.
Besos de vuelta.
Martín.
Reconozco una de las preguntas, jaja.
Lo sospeché desde un principio ;)
Es genial que estos temas están empezando a tener tanta expectación y a generar inquietudes.
Poco a poco tendremos que llegar a sensibilizarnos todos con esta cuestión del futuro del libro, que además de promover un adelanto tecnológico, forma parte del proceso de la ecoecición, aportando buenas prácticas para la mejora medioambiental.
Pues mira, yo no estoy en absoluto familiarizado con el tema de la ecoedición pero intuyo que todas estas reflexiones son bastante afines a él.
El desarrollo de las nuevas nuevas tecnologías presupone un replanteamiento del modelo de producción de la industria editorial y supongo que eso va en la línea de los planteamientos de la ecoedición.
¿Si me equivoco parcial o totalmente me lo explicas, porfa?
Un saludo.
Martín.
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