viernes, 6 de junio de 2008

impresiones simples sobre la feria del libro de madrid


Mañana termina mi visita a la Feria del libro de Madrid, que se prolonga hasta el próximo domingo 15 de junio. A diferencia del de otras ferias, el target de la de Madrid es la gente de a pie.


Lo que más me ha llamado la atención de la feria es su carácter eminentemente público: aprovechando el clima primaveral, las casetas se instalan en un corredor de ese gran espacio público que es el Parque del Retiro. Debido tanto a las características del lugar donde se hace como a su enfoque, se trata de una feria abierta en muchos sentidos —a la cual obviamente el acceso es gratuito—. Como muchos otros espacios públicos, el parque es un punto de encuentro y, por lo tanto, la decisión de hacer la feria allí define en parte el espíritu de ésta un tema al que me referí hace un par de semanas a propósito de la Feria del libro de Bogotá.



Tengo la impresión de que lo anterior explica por lo menos parcialmente por qué los ciudadanos se apropian de la feria convirtiéndola en un evento importante en la vida de la ciudad: mucha gente hace allí la mayor parte de las compras de libros del año, busca a sus autores favoritos para que le firmen sus obras, eventualmente asiste a alguna conferencia y de paso aprovecha para echarse un paseo por el parque.


Salvo por la de algunas casetas en las que se ofrecen libros de editoriales latinoamericanas, en general la oferta de la feria no difiere mucho de la de las librerías. Y bueno, luego también están las novedades que salen en la feria pero que igual pueden encontrarse en cualquier librería de la ciudad —aunque supongo que sin el descuento del 10 % que se ofrece en las casetas—.

jueves, 5 de junio de 2008

de paseo por las librerías / mesa de novedades [ 13 ]




En el barrio madrileño de Malasaña se encuentra Tres rosas amarillas, una excelente librería especializada en relato cuyo nombre es un tributo a Raymond Carver y que parece desoír la idea de que, contrario a lo que sucede en el ámbito estadounidendese, en el mundo castellano parlante el cuento es un género que no vende. Como podrán ver más adelante, en la mesa de novedades de Tres rosas amarillas están no sólo algunos títulos recién publicados sino también muchos de los grandes clásicos del género.


Librería: Tres rosas amarillas (Calle San Vicente Ferrer, 34)


Fecha: miércoles 4 de junio de 2008 (5.15 p.m.)


Algunos libros de la mesa de novedades:


- Pecados sin cuento, de Richard Ford


- Crónicas marcianas, de Ray Bradbury


- ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? y Tres rosas amarillas, de Raymond Carver


- Cinco novelas cortas, de Anton Chéjov


- Guardianes de la intimidad, de Dave Eggers


- Cuentos completos, de Truman Capote


- Los buenos deseos, de Yeyun Li


- El miedo, de Guy de Maupassant


- La increíble y triste historia de la Cándida Eréndira y su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez


- Cuentos de invierno, de Isak Dinesen


- Lo más selecto. Cuentos y nouvelles, de Henry James


- Vidas imaginarias, de Marcel Schwob


- Cuentos completos, de Flannery O'Connor


- La flecha de oro, de Joseph Conrad


- Bartleby, el escribiente (versión ilustrada), de Herman Melville


- Cuentos que acaban mal, de Géza Csáth


- Obras completas (y otros cuentos), de Augusto Monterroso


- Desde ahora te acompañaré a casa, de Kjell Askildsen


- Cuentos completos, de Edgar Allan Poe


- Narrativa completa, de Dorothy Parker





- Alta velocidad. Nueva narrativa portuguesa, de varios autores (Karmele Setien, editora)


- El libro negro de los cuentos, de A. S. Byatt


- El último minuto, de Andrés Neuman


- El colombre, de Dino Buzzati


- La mesa limón, de Julian Barnes


- Tres por cinco, de Luisa Valenzuela


- La ciudad sin nombre, de H. P. Lovecraft


- Crímenes ejemplares, de Max Aub


- Cuentos, de Lev Tolstói


- Las puertas de lo posible y La glorieta de los fugitivos, de José María Merino


- Un milagro informal, de Fernando Iwasaki


- Las mil y una noches


- Relatos para un año. El mantón negro, de Luigi Pirandello


- Hammerklavier, de Yasmina Reza


- Velocidad de los jardines, de Eloy Tizón


- El sol de la nieve, de Luis Mateo Díez


- Esta mañana. Montevideanos, de Mario Benedetti

martes, 3 de junio de 2008

más sobre contexto

Como ya lo comenté hace unos días, Contexto es una asociación creada por siete pequeñas editoriales independientes españolas: Libros del Asteroide, Barataria, Global Rhythm Press, Impedimenta, Nórdica, Periférica y Sexto Piso.


Se trata de siete editoriales que exploran literaturas bastante distintas y que pese a ciertas coincidencias en algunos casos manejan registros muy diferentes pero que, como lo dijeron hoy varios de los miembros de la asociación durante la presentación de ésta en la librería madrileña La buena vida, comparten una misma visión del oficio editorial y tienen una serie de problemas en común. Una prueba de ello es la formalización de una práctica espontánea de trabajo colaborativo que venían desarrollando desde hace un tiempo y que ahora les permite poner en común distintos recursos que se han consolidado mediante la contribución que han hecho cada una de las partes implicadas.



Además de publicar anualmente cuatro números de la revista Contexto —cuyo primer número acaba de salir con una tirada de 40000 ejemplares—, la asociación pretende realizar distintas actividades para que quienes trabajan en sectores como las bibliotecas o los medios de comunicación conozcan y comprendan distintos aspectos de la actividad editorial con los que no han tenido la ocasión de entrar en contacto.


Según entendí, para enriquecer el espacio de reflexión que pretende abrir Contexto quiere involucrar en él a editores no sólo de otras pequeñas editoriales independientes sino también de grandes grupos.


Una última cosa: todo lo que hay que saber sobre Contexto puede consultarse en la página Web de la asociación.

lunes, 2 de junio de 2008

donde pongo el ojo... [ 37 ]


Lecturas en curso


El sindicato de la policía yiddish, de Michael Chabon

Mondadori

Barcelona, 2008


Mis libros favoritos


Tragedias, de Esquilo

Alianza editorial

Madrid, 2001


Me llama la atención


Último tren a Memphis. Elvis, la construcción del mito, de Peter Guralnick

Global Rhythm Press

Barcelona, 2008

jueves, 29 de mayo de 2008

contexto: colaboración entre pequeñas editoriales independientes

Las pequeñas editoriales independientes siguen haciendo interesantes alianzas de colaboración. En esta ocasión se trata de Contexto, una asociación conformada por Libros del Asteroide, Barataria, Global Rhythm Press, Impedimenta, Nórdica, Periférica y Sexto Piso.



Me parece muy interesante el dinamismo con el que están trabajando estas editoriales y la manera como le están sacando provecho al tamaño de su estructura para hacer alianzas estratégicas basadas en el establecimiento de vínculos de colaboración.


Aprovechando la Feria del libro de Madrid, los editores Luis Solano, Carola Moreno, Julián Viñuales, Enrique Redel, Diego Moreno, Julián Rodríguez y Santiago Tobón presentarán la asociación y la revista Contexto el próximo martes 3 de junio.


En ocasiones anteriores ya me había referido tanto a la alianza entre Libros del Asteroide, Impedimenta y Periférica para promocionar sus libros conjuntamente como al trabajo que están articulando Gadir, Impedimenta, Libros del Zorzal, Nórdica, Periférica, Sexto Piso y Tumbona en torno a SP Distribuciones y a SP Revista de Libros.


Ya me referiré al propósito y a los proyectos de Contexto más adelante, cuando tenga más detalles al respecto.

miércoles, 28 de mayo de 2008

la metamorfosis del libro

La aparición, el perfeccionamiento, la proliferación, la creciente penetración y la consolidación de los soportes electrónicos suponen una metamorfosis del concepto de libro y, por lo tanto, un desafío para la industria editorial. Todos los actores involucrados en la cadena de producción editorial deben buscar la forma más óptima de adaptarse al entorno que se configura a partir de esta transformación —replanteamiento del modelo de negocios, negociación de derechos, tipos de licencias y usos permitidos por cada una de ellas, costes de producción y distribución de los contenidos, precio del producto final, fuentes de ingresos y un largo etcétera—. Como consecuencia del desarrollo de las nuevas tecnologías asociadas a la presentación de contenidos en texto e imagen, nuestra idea tradicional de lo que es un libro empieza a ser insuficiente y las fronteras de la definición de este concepto tienden a desdibujarse.





Joaquín Rodríguez viene planteando en el blog Los futuros del libro una serie de interesantes reflexiones sobre este tema que permiten estar al tanto del rumbo que toma esta discusión y entender las implicaciones que tiene su evolución.


Rodríguez muestra la complejidad del problema en la entrada titulada “Esto no es un libro (¿o sí?)”:


‘Roger Chartier, el maestro francés, nos advertía hace ya bastante tiempo, de que uno de los principales problemas al que deberíamos enfrentarnos para comprender la transición de los soportes que ahora está sucediendo es que no disponíamos todavía de las categorías intelectuales necesarias para percibir los nuevos soportes como libros o, dicho de otra manera, que nuestras categorías perceptivas están indisolublemente ligadas a un medio concreto —el papel y sus diversas manifestaciones— y a la forma en que ese medio compone y transmite los significados’.

martes, 27 de mayo de 2008

inventario de lecturas [ 7 ]

En el segundo semestre de 1997 finalmente me matriculé en la carrera de Literatura. Yo quería tiempo para leer y ésa fue la mejor forma que encontré de tenerlo. El programa de Literatura estaba estructurado en varias áreas y salvo contadas excepciones uno podía ver las clases en el orden que quisiera porque casi ninguna tenía prerrequisitos.


Empezar no fue nada fácil. Revisando el programa de estudios me encontré con que había un montón de cosas que no me interesaban o que me producían pánico pero a las que tarde o temprano tendría que enfrentarme: literatura del Siglo de Oro, lingüística, épica griega, teoría literaria, literatura precolombina o historia de la lengua.


Yo sólo quería leer literatura moderna y contemporánea.


Estaba frente a un problema y como no quería enfrentarlo en ese momento, opté por inscribirme en la clase de Introducción a los estudios literarios —que era obligatoria— y por escoger dos cursos sobre temas que me interesaran: Teatro colombiano y Seminario de Vargas Llosa.


En mi curso de Introducción a los estudios literarios la profesora proponía un recorrido por la literatura universal que empezaba con el sacrificio de Isaac de la Biblia y terminaba con Crónica de una muerte anunciada. Todo iba bien para mí hasta que la profesora nos dijo que empezáramos a leer la Poética de Aristóteles para discutirla en clase porque así nos familiarizaríamos con los géneros clásicos y tendríamos herramientas para abordarlos.


En ese momento tenía 19 años y venía del colegio con el trauma de que todo lo clásico era aburrido y demasiado sofisticado para mí. Obviamente nunca empecé a leer la Poética ni mucho menos la Odisea, así que mientras mis compañeros discutían sobre la catarsis del héroe en la tragedia o sobre las reglas de la hospitalidad yo me quedaba mirando por la ventana hasta que se acababa la clase. Superado el impasse griego, antes de llegar a Crónica de una muerte anunciada leímos El Lazarillo de Tormes, Hamlet y algunos cuentos de Balzac, de Poe y de Cortázar. Al final del curso hice un trabajo pésimo acerca de De sobremesa, de José Asunción Silva.



El curso de Teatro colombiano fue un desastre. Yo me había inscrito en él pensando que me serviría para conocer las nuevas tendencias del ámbito teatral colombiano pero me encontré con que a la profesora sólo le interesaban el Teatro La Candelaria y el Teatro Experimental de Cali. Aunque las clases eran un poco aburridas —de hecho creo que en ninguna sesión me quedé hasta el final—, las obras que leíamos me gustaban un montón porque en ese momento me interesaba mucho la literatura como vehículo de transmisión de ideas políticas.


El Seminario de Vargas Llosa fue el curso que salvó el semestre. Ahí releí La ciudad y los perros y leí por primera vez Conversación en La Catedral, El elogio de la madrastra e Historia de Mayta. Además de hacerme muy feliz, la lectura de estas novelas de Vargas Llosa hizo que me dieran muchas más ganas de leer.


Entre tanto, por fuera de la universidad seguía perdido en el hoyo negro de la literatura colombiana posterior a García Márquez. Continuaba con la idea de que era importante conocer lo que se había escrito en Colombia durante las últimas décadas y lo que se estaba escribiendo en ese momento. Si no estoy mal, cuando me hastié del nadaísmo fue que me di cuenta de que había tocado fondo y de que era necesario corregir el rumbo.


Afortunadamente corregí el rumbo y al hacerlo mi percepción con respecto a los clásicos y mi relación con éstos cambiaron radicalmente.

lunes, 26 de mayo de 2008

donde pongo el ojo... [ 36 ]


Lecturas en curso


El compromiso, de Serguey Dovlátov

Ikusager

Vitoria-Gasteiz, 2005


Mi recomendado de la semana


Blog The Literary Saloon


Mis libros favoritos


La muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes

Alfaguara

Madrid, 2008


Me llama la atención


Viaje a Rusia, de Joseph Roth

minúscula

Barcelona, 2008